El PSV Eindhoven se proclamaba Campeón de la Eredivisie Holandesa tras vencer en casa al Herenveen. Un título liguero que rompía la hegemonía deportiva del Ajax de Amsterdam que fue celebrado por todo lo alto con la afición de Eindhoven. En especial, Isimat-Mirin, jugador de la plantilla, que se convirtió en gran protagonista por animar personalmente a los aficionados presentes en la plaza.