Durante el Silkeborg – Esbjerg de la Superliga Danesa hemos presenciado como el entrenador del conjunto local, Peter Sorensen, ha realizado un control que firmarían muchos futbolistas en activo. La pelota le llegaba con mucha altura y, sin necesidad de sacar las manos de los bolsillos de su anorak y exponerse a un resfriado, controló la pelota sin que tocase el suelo, dio varios toques y se la cedió a un jugador con la espuela para que éste sacase de banda. ¡Espectacular!