El encuentro del Real Madrid en Turín hizo que el conjunto blanco se entrenara el día anterior en el Juventus Stadium. Un entrenamiento que dejó muchos detalles. Entre otros, un espectacular control, bajando el balón desde alto, de Isco, que posteriomente miró hacia las cámaras esperando que alguien lo hubiese fotografiado o grabado. Gran gesto técnico del futbolista español.