Nicolás Almagro sufrió una lesión durante su partido de Roland Garros contra Juan Martín Del Potro. Ante el dolor, solo pudo pararse y abandonar el encuentro de segunda ronda que, en su tercer set, estaba completamente igualado.
Las lágrimas de dolor y rabia del tenista español son desgarradoras. Del Potro, que sabe perfectamente lo que es sufrir un calvario con las lesiones, consoló a Almagro en un gesto de gran deportividad.