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El despertar del gigante turco

Nunca es fácil empezar un proyecto, no digamos ya si el anterior es el más exitoso de tu historia. Y es que Fenerbahçe había vivido en las últimas siete temporadas los mejores años desde su fundación. 

El conjunto turco, en busca de la gloria continental, se encomendó en 2013 al rey de Europa: Željko Obradović. El técnico serbio, campeón en ese momento de ocho Copas de Europa, se hacía cargo de un ambicioso proyecto que no iba a escatimar en gastos en pos de ganar. Y, tras varios intentos, lo consiguieron en la Final Four de 2017 disputada, además, en Estambul. 

El pasado verano Željko decidió abandonar el cargo y la directiva turca, en la misma línea de los últimos años y conscientes de la difícil tarea que iba a tener el nuevo técnico, apostó por un entrenador de prestigio: Igor Kokoškov. El preparador ejerció como ayudante del propio Obradović en la selección serbia en los JJOO ’04 y el EuroBasket ’05. Precisamente el torneo continental fue el que le dio a conocer al gran público. Al frente de la Eslovenia de Dončić, Dragić y Randolph, entre otros, consiguió ganar la edición de 2017. Y cuenta, además, con el honor de ser el primer europeo en dirigir a una franquicia NBA como entrenador jefe. 

La era Kokoškov, marcada de inicio por las altas y bajas, no comenzó bien. Salieron jugadores importantes como Sloukas, Datome o Kalinić; que dejaron sitio a otros que debían serlo como Lorenzo Brown o Edgaras Ulanovas.

El balance tras la jornada 15 era preocupante, con cinco victorias y diez derrotas. Y la dinámica, malísima con solo un partido ganado en los últimos ocho encuentros. Conscientes de que algo había que cambiar, Fenerbahçe acudió al mercado para reforzarse con Marko Gudurić, sin sitio en la nueva temporada NBA y que regresaba así a su último equipo en Europa. 

La llegada del exterior cambió algo en el equipo. De manera más o menos directa parece que sirvió como punto de inflexión para una plantilla que estaba por debajo de sus posibilidades y que, desde ese momento, acumula ocho victorias consecutivas, con una ventaja media de 15 puntos por partido. 

Además del buen hacer de Gudurić (11’4), la clave de la mejoría está en el rendimiento de las dos estrellas. Nando de Colo y Jan Veselý, dos de los mejores jugadores de la última década en la Euroliga, están jugando a su mejor nivel y demostrando una complicidad difícil de frenar para los rivales. 

El pívot checo se ha llevado el galardón a mejor jugador del último mes de competición con unos espectaculares números: 16 puntos, 5’5 rebotes, 2’8 asistencias y 1’4 robos para 23’2 de valoración. En este mismo periodo, Nando de Colo ha promediado 16’1 puntos, 2’3 rebotes, 4’3 asistencias y 1’6 robos para 19 de valoración; aunque con un rendimiento más irregular que su compañero. El balance para el equipo turco durante enero ha sido de un inmaculado 6-0.

La mejor racha de la Euroliga coloca al Fenerbahçe de Kokoškov cerrando los puestos de playoffs y, sin ninguna duda, mirando hacia arriba. Con sus mejores jugadores a este nivel, el recién aterrizado Kyle O’Quinn pendiente de adaptación y más de una decena de partidos por disputarse, quién dice que Fenerbahçe no es serio candidato a luchar por el título. 

El gigante turco ha despertado y reta al resto de equipos de la Euroliga con el claro objetivo de estar en la Final Four de Colonia.

Imagen de cabecera: Imago

Ceuta, 1994. Estudiante de Periodismo. Deporte en general, apasionado del fútbol y muy especialmente del deporte de la canasta. Gestor de @BasketSphera. Preguntándome por qué todos los jugones sonríen igual.

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