El Newcastle de Rafa Benítez ganó al Norwich remontando un 1-3 con dos goles en el descuento el pasado 28 de septiembre. La euforia del tanto final, en el 96′, fue tal que Jonjo Shelvey se lanzó a abrazarse a un niño que se encontraba en la grada.
En recuerdo de aquella bonita imagen, Shelvey decidió visitar el colegio del niño y regalarle la instantánea en un marco. Un día que el pequeño aficionado de las urracas nunca olvidará.