El Barcelona rompió hoy con el jefe de la Liga española de fútbol, Javier Tebas, al pedir al máximo tribunal deportivo del país que actúe por sus recientes palabras contra los futbolistas azulgranas, a los que acusó de fingir una agresión.
El club catalán solicitó al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que actúe contra el presidente de la LFP (Liga de Fútbol Profesional), así como contra el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, que también criticó a los jugadores barcelonistas.
La entidad catalana consideró «inadmisibles» las manifestaciones y valoraciones de los miembros del comité encargado de las sanciones disciplinarias sobre el comportamiento de los futbolistas del Barcelona en el partido del domingo contra el Valencia en Mestalla.
Además, realizó una «reprobación pública» al presidente de la Liga de Fútbol Profesional y le retiró «toda su confianza a partir de este momento».
El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró que «las declaraciones de Tebas son irresponsables e impropias de un dirigente deportivo».
El ‘Botellazo Gate’ sigue cobrando sentencias | Getty
El club trasladará de forma oficial estos dos casos, el de Tebas y el del Comité de Competición, al secretario de Estado para el Deporte y presidente del gubernamental Consejo Superior de Deportes (CDS), Miguel Cardenal.
El conflicto nació el sábado, cuando en el estadio de Mestalla una botella lanzada desde la grada cayó sobre el grupo de jugadores del Barcelona que estaba celebrando el tanto de la victoria 3-2 sobre el Valencia logrado en el descuento.
Tanto el uruguayo Luis Suárez como el brasileño Neymar cayeron al suelo quejándose del impacto. Otros jugadores también se llevaron las manos a la cabeza. Para algunos comentaristas fue un acto reflejo; para otros, una obra de teatro.
«Todos hemos visto esas imágenes. Hay millones de niños que nos están viendo. Mis hijos, si me ven haciendo alguna cosa de fingir o algo, a mi me daría vergüenza luego cuando los fuera a ver», declaró Tebas al entender que los futbolistas exageraron un daño inexistente.
Poco después, el Comité de Competición de la RFEF también reprendió públicamente al Barcelona al escribir: «No debe pasarse por alto el reprochable comportamiento que muestran algunos jugadores del F.C. Barcelona al dirigirse con ciertos gestos y expresiones hacia el público durante la celebración del gol que acababan de anotar».
«Tampoco constituye precisamente un ejemplo de deportividad la exagerada reacción de algunos jugadores del referido club que, sin haberles llegado a alcanzar ninguna botella, simulan o fingen de forma simultánea haber sido golpeados igualmente por un objeto mucho más contundente que la botella que alcanza a uno solo de ellos», añadió.
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