El Atlético de Madrid retomará mañana la ambición de la Liga de Campeones con su visita al PSV Eindhoven en la primera jornada de la fase de grupos. El equipo rojiblanco es uno de los grandes favoritos a ganar el título. Cómo no serlo siendo el actual subcampeón y finalista en dos de las últimas tres ediciones. Ahora, tres meses y medio después de su amarga final de Milán regresa a un torneo que disfruta y sufre a partes iguales.
Aquel 28 de mayo de 2016 quedará grabado en la memoria de los atléticos como una de las noches más dolorosas de su historia. Perdió la final de la Liga de Campeones en la tanda de penales ante el Real Madrid después de tenerla en su mano. Un lanzamiento de Juanfran al palo y el acierto final de Cristiano Ronaldo sellaron la caída.
El encuentro dejó secuelas y su técnico, Diego Simeone, hasta meditó abandonar el club al que devolvió a la cima después de largos años de travesía por el desierto. «Es un momento para pensar», dijo minutos después de la decepción. Pero se quedó en el Atlético, para alivio de una hinchada que lo idolatra más que a cualquiera de sus futbolistas. Incluso más que a Antoine Griezmann, un jugador ya instalado en la elite mundial después de su excepcional temporada, aunque sin títulos.
«Siempre me gustó no quedarme quieto. Las situaciones te llevan a reinventarte», afirmó recientemente Simeone al hablar de la renovación continua de un equipo que ya ve inevitable ilusionarse con la Liga de Campeones. Eso ya parece un logro en sí, viendo de dónde viene el equipo rojiblanco, pero también añade exigencia. El Atlético tiene un proyecto consolidado y con esfuerzo mejoró su situación económica.
Por eso, por primera vez en mucho tiempo no tuvo que vender a ningún jugador importante. A cambio, añadió piezas como Kevin Gameiro o Nico Gaitán, jugadores que deben contribuir a mejorar las prestaciones del equipo, principalmente en ataque.
La visita de mañana a Eindhoven será importante porque ayudará a ver dónde está actualmente este Atlético que sumó dos inesperados empates en las dos primeras jornadas de la Liga española y que el sábado goleó 4-0 en campo del Celta con doblete de Griezmann. Además, el PSV ya le puso las cosas muy difíciles la pasada temporada en la Liga de Campeones. El Atlético lo eliminó en octavos después de una dramática tanda de penales que contó con 16 lanzamientos. El actual campeón de Holanda permanece invicto esta temporada con cuatro victorias y dos empates.
Es un encuentro crucial porque en el grupo también está otro de los grandes favoritos de la actual Liga de Campeones, como es el Bayern Múnich, que debutará ante el débil Rostov. Dos dudas aparecen en el once de Simeone. Primero, ver si mostrará un perfil ofensivo con la inclusión del belga Yannick Carrasco o si preferirá la solidez de un medio centro como pueden ser Augusto Fernández o Tiago. Y luego está ver quién acompaña a Griezmann en la punta, con más opciones para Gameiro que para Fernando Torres.
En Eindhoven comienza la nueva Liga de Campeones para el equipo de Simeone. «Seguiremos luchando por un sueño común que tenemos todos los atléticos», aseguró el central uruguayo Diego Godín. Nadie en el Atlético esconde cuál es su gran ambición, que ya no es secreta.
(DPA)
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