«Tener parálisis cerebral es duro, pero yo no me lo tomo como un gran problema, sólo sigo adelante con ello», así comienza su relato Samuel, un niño de once años que se forma como portero en el Academia del Manchester United junto a otros compañeros de su edad. Sam, como le llaman sus amigos, reconoce que «jugar al fútbol es difícil, sobre todo cuando hace frío», ya que su cuerpo se pone rígido, aunque él intenta entrenar de todas formas.
«Tener un entrenador de la Fundación del Manchester United es increíble, nunca pensé que podría entrar en un equipo de fútbol», afirma Sam. «A veces necesita ayuda, pero él siempre intenta hacer todo por sí mismo e incluso ayudar a otros», reconoce su mejor amigo en la Academia. El Manchester United tuvo además el gran gesto de invitar a Samuel al centro de entrenamiento del primer equipo, donde pudo conocer a las estrellas de los ‘Red Devils’, incluidos Pogba e Ibrahimovic, quienes bromearon con él, y su colega De Gea, que le regaló sus guantes. «Fue el mejor día de mi vida, nunca lo olvidaré», reconoció el pequeño gran Sam, cuyo mensaje es cristalino, contagioso y de una fuerza y una alegría tremendas: «Nunca te rindas, da siempre lo mejor de ti». Y cómo no tratar de hacerle caso…