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Drama, remontada y leyenda

Los New England Patriots remontaron hoy una desventaja de 25 puntos, 19 de ellos en los últimos 10 minutos del partido, para llevarse el quinto título de la franquicia contra los Atlanta Falcons en la edición 51 del Super Bowl.

Fue una noche de récords y leyendas. Por primera vez un Super Bowl se fue al tiempo extra. Los «Pats» sólo estuvieron en ventaja cuando el partido terminó.

New England ya es la franquicia con más participaciones en un Super Bowl, con nueve. Ganó cinco títulos en siete finales en los últimos 15 años, todos ellos bajo la dirección de Bill Belichick en la estrategia y de Tom Brady en el campo. Ambos son pilares de una de las dinastías más importantes de la NFL. Su quinto anillo, el de la leyenda, no podía llegar de otra manera.

Remontaron una desventaja de 25 puntos. A los nueve minutos del tercer cuarto, el marcador era de 28-3. Y sin embargo, sucedió.

El partido parecía definido al medio tiempo. La mejor ofensiva de la NFL, los Falcons, no tuvieron ningún reparo en humillar a un equipo histórico durante la primera parte. Antes del final del segundo cuarto, New England descontó 21-3 con un gol de campo de Stephen Gostkowski.

Después de la exhibición en el descanso de Lady Gaga, el tercer cuarto fue un calco del inicio del partido. Los receptores de los Patriots tuvieron un desempeño flojo y impotencia de Brady se acentuó conforme avanzaba el reloj. Pero ocurrió lo inesperado. Con casi 10 minutos por jugar, Gostkowski convirtió para tres puntos y recortó el partido 28-12 en el último cuarto.

A falta de seis minutos para el final, Matt Ryan, mejor jugador de la temporada regular, tuvo su primer error, soltó el balón y permitió un nuevo ataque de New England. Con Brady todo es posible. El mariscal de los «Pats» conectó un pase de touchdown con Danny Amendola y, en la jugada siguiente, los Patriotas lograron una conversión de dos puntos para acercarse 28-20.

En el momento más caliente del partido, Julio Jones volvió a aparecer en Atlanta. Pero su espectacular recepción no sirvió de mucho. Un doble error defensivo de los Falcons le dio a Brady una nueva chance de buscar el empate.

Tres minutos y medio, además de 95 yardas, separaban al mariscal de New England de un quinto anillo con el club, una estadística inédita en la historia de la NFL. Julian Edelman recibió, con dos minutos por jugarse y mucho dramatismo, una pelota que fue protestada por Atlanta. Los Patriots se acercaban a la zona de anotación y por fin la suerte les sonreía.

Amendola recibió el pase de Brady en la yarda 20 de Atlanta. La remontada más grande de cualquier Super Bowl parecía posible. El milagro no parecía exagerado. No para Brady. White anotó el touch down del empate y Amendola convirtió dos puntos para el 28-28. Houston vivió en carne propia la historia grande de la NFL.

Brady y sus Patriots dieron una cátedra de una ofensiva en serie y, después de un grave error de la defensiva de los Falcons, que interfirió en una jugada muy cerca de su zona de anotación, le regalaron la posibilidad de ganar a New England. Fue en la segunda oportunidad que White, héroe en tierras tejanas, concretó la más grande remontada de todos los tiempos. Los Patriots ganaron 34-28.

«Llevaremos esta porquería a casa», dijo, irónicamente, Tom Brady al recoger el trofeo Vince Lombardi por quinta vez en su carrera. Superó a su ídolo Joe Montana, que había logrado cuatro títulos en cuatro finales con los San Francisco 49ers.

Bill Belichick, el manager principal de New England, que también alcanzó su quinto campeonato en el club, dijo que Brady «es el mejor de la historia, no hay nada qué decir. Tenemos a los mejores jugadores, lo merecían, jugaron como campeones».

Brady fue elegido el mejor jugador del Super Bowl, su cuarto personal, con lo cual rompió otro récord de Montana, que tenía tres. Completó en total 43 pases y 466 yardas.

 

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