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Fútbol Internacional

Dos errores recurrentes

La fase de grupos del Mundial va tomando forma y su final está ya muy cerca. Con la mayoría de equipos ya habiendo completado dos jornadas, solamente falta un partido en el que todos tienen algo en juego. No todos literalmente pues algunos ya están matemáticamente fuera y otros clasificados, pero cada partido es una final y terminará bien para unos y no tan bien para otros. En el caso de España, se jugarán contra Japón ser líderes del Grupo E, incluso existe todavía la posibilidad de quedarse fuera de los octavos si se dan ciertos resultados. Y a esta situación llegamos tras haber empatado 1-1 contra Alemania en un grandísimo duelo, muy emocionante a nivel de exigencia técnica y táctica. Se notó mucho el nivel de ambas selecciones y lo que estaba en juego, sobre todo para los alemanes.

Luis Enrique se acogió a la lógica de «si algo funciona, para qué vas a cambiarlo» y repitió once titular con solamente una variación, el cambio de Carvajal por Azpilicueta. También, en los primeros minutos de partido, fue Dani Olmo quien ocupó la posición de falso ‘9’, desplazando a Ferran a la izquierda y Asensio a la derecha, pero no duró demasiado. Sí hubo bastante movilidad entre los tres de arriba, intercambiando posiciones de vez en cuando para que la defensa rival perdiese marcas, pero la tónica general fue la de Asensio en el centro. La mayor sorpresa del partido ante Costa Rica, Rodri de central, también repitió.

En líneas generales, España hizo un buen partido. Como estamos acostumbrados, el dominio de la pelota fue de ‘La Roja’, con un 64% de posesión en total, pero sí es cierto que las ocasiones favorecieron ligeramente a los alemanes. De hecho, el primer tanto del partido fue de Rüdiger de cabeza, aunque sería anulado por un fuera de juego bien cobrado. Al hilo de esto, un factor que sí es algo preocupante es la facilidad con la que se le hace gol a balón parado a la selección española. Es algo que ya nos pasó factura en varias ocasiones en partidos anteriores -tanto en la fase de clasificación como en la Nations League- y de lo que seguimos pecando. Seguramente los jugadores con mejor juego aéreo de los que estaban anoche sobre el césped eran Laporte y Rodri, los centrales, pero sabemos que tampoco son especialistas, más todavía cuando Rodri ni siquiera es central. En ese sentido no tenemos un David García, un Joselu, un Albiol, y en ocasiones como estas se nota.

Ya en la segunda mitad llegó el gol de España que abría el marcador. Morata entró desde el banquillo y anotó un gol de los de delantero centro, un remate tras un centro lateral por abajo de Jordi Alba en el que se adelanta perfectamente a su marca y mete la bota para batir a Neuer. De libro. Pero una vez por delante en el marcador es donde nos encontramos con el segundo factor que nos debería preocupar: no supimos protegernos con el balón. Lo intentamos, sí, y pese a que Luis Enrique se dejó la voz y el alma organizando a sus jugadores desde el área técnica, los futbolistas se sintieron atosigados por la muy meritoria presión alemana y terminaron sucumbiendo. Füllkrug anotó el del empate a 7 minutos de llegar al 90.

Por supuesto el rival también juega y en esta ocasión no era un rival cualquiera. Sabemos que la selección alemana es un equipo de primerísimo nivel y que, a pesar de haber perdido el partido ante Japón, nadie se atreve a eliminarlos de la pelea por el título, al menos es seguro que debería estar en fases avanzadas del mismo. Fueron a por el empate y lo lograron, no hay más. Y pudo llegar el segundo, pues una vez empataron no se conformaron. Tuvieron un par de ocasiones que bien podrían haber acabado en gol, igual que España tuvo ocasiones para adelantarse más temprano o para poner el 2-0 pero, al fin y al cabo, esto es fútbol. Musiala completó un auténtico partidazo, es increíble la facilidad que tiene para dominar un partido tan importante como este, contra un rival potente como es España y en una situación de tanta presión en la que, si perdían, estaban eliminados del Mundial. Y todo esto con tan solo 19 años, sublime.

En términos de puntuación un empate no es mal resultado para España. Nos quedamos líderes del grupo a falta del enfrentamiento contra Japón en el que la victoria nos garantizaría ser primeros de grupo, el empate nos serviría para pasar primeros en caso de que Alemania le gane a Costa Rica, y una derrota nos haría pasar como segundos en caso de que Costa Rica no le gane a Alemania, o que Alemania no gane con una goleada antológica. En resumen, tenemos la clasificación a octavos prácticamente hecha, pero el objetivo debe ser clasificar primeros por lo que hay que ir en busca de la victoria el próximo jueves.

Imagen de cabecera: Getty Images

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