En solo cuatro días el Sassuolo ganó a la Juventus y al Inter. El nombre propio del equipo verdinegro desde hace años es Domenico Berardi, icono de la entidad, pelotero de tremenda calidad y un futbolista guadianesco como pocos, capaz de pasarle la mano por la cara a dos transatlánticos del calcio para acto seguido dejarse ir ante equipos de la parte baja. Así es Domenico y así hay que quererlo.
El pasado fin de semana el Sassuolo recibía a una Juventus lanzada que buscaba gloria. Berardi lideró a los suyos para vapulear a la Vecchia Signora por un contundente 4-2. Cuatro días más tarde, el Sassuolo visitaba el Giusseppe Meazza para enfrentarse a un Inter que estaba invicto hasta la fecha y que parecía un rodillo. El neerlandés Dumfries adelantaba al cuadro lombardo antes del descanso. Pues bien, Domenico Berardi apareció, volvió a frotar la lámpara con sus botas y el equipo de la Emilia-Romagna logró imponerse por 1-2 para sorpresa de todos los asistentes. Asistencia en el 1-1 y golazo en el 1-2 final.