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Naki no será condenado a 5 años de prisión

El futbolista turco Deniz Naki, del Amedspor de la tercera división, no será condenado a cinco años de prisión después de que la fiscalía retirara los cargos por una serie de mensajes en las redes sociales que contenían presuntamente propaganda terrorista, informó hoy a dpa su abogado, Soran Haldi Mizrak.

Naki se presentó en el juzgado de Diyarbakir, Turquía, y fue sobreseído después de que la fiscalía sorprendentemente cambiara de opinión y reconociera que el jugador, nacido en Alemania, tenía derecho a la libertad de expresión. Finalmente el tribunal aceptó la solicitud de poner fin al proceso.

«Simplemente estoy feliz de que todo haya acabado y que mi familia, mis amigos y todos los que me han apoyado ya no tengan que preocuparse», dijo Naki en diálogo con el periódico alemán «Die Welt». «Sinceramente no sabía lo que me esperaba», agregó el jugador, que reconoció sentirse «feliz y aliviado».

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Previamente, la fiscalía citó a Naki por siete publicaciones que «incitan al odio y a la hostilidad hacia un grupo por parte de otro con distintas características por su religión» y «que hacen propaganda de la organización terrorista PKK/KCK (por el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán)», informó la agencia Dogan, citando al escrito de acusación.

Naki, de 27 años, negó haber hecho algo incorrecto y explicó durante el proceso de hoy que «era un mensaje de paz» que quería decir que no desea «que mueran personas».

El jugador se refería a las palabras que escribió tras ganar una copa ante el Bursaspor. En aquel momento, dedicó la victoria «a aquellos que murieron o resultaron heridos por los actos de crueldad» que tienen lugar en su territorio desde hace más de 50 años.

Este año, Naki ya fue sancionado con 12 partidos y multado con 19.500 liras turcas (unos 6.700 dólares) por la Federación de Fútbol Turca por realizar «propaganda ideológica».

«Siempre he dicho que no quiero que las personas mueran», insistió el jugador y aclaró que le da igual de dónde venga la violencia. «Lo que me importa es que la guerra termine».

El futbolista previamente jugó en el St Pauli y el Paderborn en Alemania, además de haber formado parte del Genclerbirligi, equipo turco de primera división, antes de unirse al Amedspor, que tiene base en Diyarbakir, una ciudad de mayoría kurda en el sureste de Turquía.

El Gobierno turco lleva a cabo desde el año pasado una ofensiva militar contra el PKK en el sureste del país y a menudo se decretan toques de queda por los que sobre todo sufre la población civil. El alto al fuego, que duró más de dos años, se quebró en julio de 2015.

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