Phil Mulryne fue un jugador del Manchester United, entre otros equipos británicos, desde finales de los ’90 hasta 2009, cuando se retiró del fútbol profesional. Llegó a debutar con el primer equipo de los ‘Red Devils’ en 1999 compartiendo vestuario con David Beckham o Ryan Giggs, por ejemplo.
El centrocampista norirlandés vivió sus mejores momentos como deportista profesional en el Norwich City, donde quien disputó más de 150 partidos. También pasó por Cardiff City, Leyton Orient y King´s Lynn antes de colgar las botas en el año 2008. Fue en ese mismo momento cuando decidió dedicar el resto de su vida a su otra gran pasión: Jesucristo.
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Comenzó a instruirse en la orden de los Dominicanos perteneciente a la Iglesia Católica e incluso viajó a Roma, cuna del catolicismo. Su precoz retirada, a los 31 años, le ha permitido finalizar sus estudios y el ocho de julio de 2017 ha sido ordenado Diácono de la orden irlandesa de los Dominicanos. Podrá ejercer como sacerdote.
De ser futbolista, jugar en uno de los clubes más grandes de la historia, ser internacional con Irlanda del Norte y estar casado con una modelo a ordenarse sacerdote. Una historia de lo más random que deja una lección: nunca es tarde para seguir tu vocación.
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