Síguenos de cerca

Otros

50 años de la Batalla de Montevideo

Cuatro de noviembre de 1967. Justo este sábado, hace medio siglo, el mítico Celtic de Glasgow de Jock Stein y Racing de Avellaneda se veían las caras en un desempate a cara de perro en Montevideo por la Copa Intercontinental, que celebraba su octava edición.

A un lado, un equipo formado al cien por cien por escoceses, que conquistó la única Copa de Europa de su historia al derrotar en la final al Inter de Milán de Helenio Herrera y Luis Suárez. Fue el primer club no latino que lo consiguió. Al otro lado, el equipo argentino, campeón de la Copa Libertadores tras empatar dos veces a cero con Nacional y derrotarle definitivamente en el partido de desempate por 2-1. Famoso por su violencia en una época en la que todavía no existían las amarillas.

 

 

En Hampden Park , el Celtic se impuso por 1-0 en un partido donde su jugador más habilidoso, Jimmy Johnstone, sufrió golpe tras otro. La vuelta se celebró en Buenos Aires, donde los despropósitos empezaron a ser mayores. Antes de comenzar el encuentro, el meta Ronnie Simpson fue alcanzado por un objeto que le produjo una brecha en la cabeza y le obligó a despedirse del choque. Johnstone, además de volver a ser golpeado una y mil veces, recibió un botellazo mientras era atendido fuera del campo. El partido acabó con remontada de Racing (2-1), por lo que habría desempate en Uruguay solo tres días después.

Lo contrario al fútbol se vivió en el Estadio Centenario. Las crónicas de entonces hablan de que no hubo juego, sino peleas, golpes, patadas, puñetazos, lesiones… Hubo hasta cinco expulsados (tres del Celtic y dos de Racing), aunque dos de ellos se negaron a salir del campo y el árbitro, desbordado, lo consintió. La victoria y la Intercontinental se la llevó el equipo argentino gracias a un espectacular gol del Chango Cárdenas, cuyo disparo desde fuera del área se coló con violencia por la escuadra. Fue lo único que valió la pena de una batalla más propia de bandas callejeras. En este vídeo se puede comprobar a la perfección la dimensión de lo acontecido.

 

 

Para entender la filosofía de uno y otro club queda esta anécdota: El Celtic impuso una multa de 150 libras a cada jugador por su reprochable comportamiento en Montevideo. El Racing, en cambio, regaló un coche a cada uno.

 

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

Comparte la notícia

Comentar la noticia

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

No te lo pierdas

Más sobre Otros