Hay situaciones que por muy sorprendentes que parezcan, surgen. Goles, jugadas que por su factura, importancia o ambas se quedan en la historia. A veces incluso jugadas que no acaban en gol, quedan dentro de esa catalogación. Tantos que para la mayoría de los fútbolistas «terrenales», pueden ser considerados irrealizables. Solo futbolistas tocados o «elegidos» pueden ejecutar tales jugadas o dianas.
Esos tantos son considerados estratosféricos. Sin embargo hay una serie de momentos en los que otros futbolistas tienen la suerte o la pericia de realizar esos tantos. Pero, desgraciadamente, no tienen ni ese tirón ni, en muchos casos,la repercusión que se merecen. Nadie puede negar que el gol conseguido por Maradona en el Mundial o por Messi ante el Getafe som goles que estarán para siempre entre los mejores que han podido marcarse en un campo de fútbol.
Pero no por ello no se tiene porque tomar goles marcados de forma similar por futbolistas más terrenales.
Este es un ejemplo claro de lo mencionado anteriormente: