«El ser humano es el único animal que cae dos veces con la misma piedra»
Es raro conocer a alguien que no haya escuchado una vez esa frase. Y más aún, que no le haya sucedido. Pero sorprende si ponemos dos equipos frente a frente y se dice que el que cae es el, denominémoslo, más grande de ambos. Eso le sucedió al equipo alemán más laureado. El FC Bayern o más conocido como Bayern de Munich. El otro equipo, el Deportivo de la Coruña.
La primera vez que sucedió esto, debemos remontarnos 21 años atrás, en el mes de agosto de 1995. Sucedió en el trofeo «Cartagineses y Romanos» de la ciudad murciana. El equipo bávaro ya había comenzado la temporada con una victoria ajustada ante el Hamburgo un par de días antes. El equipo gallego, entrenado por Toshack saldría con Canales, Voro, Ribera, Djukic, Nando, Donato, Alfredo, Beguiristain, Fran, Manjarín y Bebeto. Por parte alemana, Probst, Frey, Helmen, Struz, Kreuzer, Zickler, Herzog, Nerlinger, Hamann, Papin y Kostadinov (había jugado en el equipo que tenía como contrario la campaña anterior).
Si se tuviera que definir el partido con una palabra, sería la de «exhibición» por parte de los blanquiazules. Posiblemente los alemanes jugaron a medio gas, parte por estar ya en competición y en parte por la obligación de tener que disputar algún encuentro contra el club de Riazor, a consecuencia de una cláusula firmada por la contratación del denominado futbolista búlgaro. Varias fueron las ausencias del club de Munich para este encuentro. Kahn, Klinsmann, Ziege, Sforza, Sutter o Matthäus. Sin embargo un resultado como que hubo, siete a cero, se recuerda y más aún endosándoselo a un equipo tan grande por parte del equipo español. Bebeto con un hat-trick, Fran con dos goles, además de Beguiristáin y Aldana (que saldría en la segunda mitad), fueron los artífices de los tantos conseguidos.
El equipo germano acabaría subcampeón y con un entrenador distinto ya que Rehhagel no acabaría la campaña sino sería Augenthaler en su lugar con un espacio de tres partidos entre ambos en los que el míster fue el mítico Franz Beckenbauer. Consiguieron una meritoria Copa de la UEFA eliminando en octavos al Benfica, en cuartos al Nottingham Forrest, en semifinales al Barcelona y venciendo por un valor global de cinco goles a uno al Girondins de Burdeos ya que en este año aún se jugaba la final a doble partido.
Por su parte el Deportivo, por primera vez en mucho tiempo era un entrenador distinto a Arsenio el que se sentaba en el banquillo, en este caso era el galés. Comenzaron el año de muy buenas maneras, con la victoria que comentamos y una Supercopa de España a todo un Real Madrid, con un Raúl comenzando a tener importancia en el club y con un Freddy Rincón que era uno de los fichajes de la temporada por parte merengue. El partido de ida se decantó por parte gallega tras una expulsión de Buyo tras cometer un penalti derribando dentro del área a Manjarín. Cañizares sería el futbolista que saldría a defender los tres palos, saliendo por el mencionado colombiano. El penalti lo convertiría Donato. Corría el minuto 55. En el 60 y 65 conseguiría el equipo deportivista el resto de goles por parte de Fran y Manjarín. Antes de que el partido llegara al final, el vasco Mikel Lasa sería expulsado por doble amarilla. El partido de vuelta no tendría tanta historia. Un gol de Fernando Hierro en el minuto 30, daría opciones a un conjunto blanco que no conseguía volver a deformar la red de la portería defendida por Canales. De hecho dos futbolistas que salieron del banco como fueron Manjarín y Beguiristáin remontarían un resultado adverso consiguiendo un nuevo título para el ‘Superdepor’.
A pesar de este buen comienzo por parte del club coruñés, no consiguieron continuar con esas buenas sensaciones. Un noveno puesto y siendo eliminados a las primeras de cambio por el Tenerife. Solo unas semifinales de Recopa en las que fueron apeados por el PSG con una derrota por uno a cero en ambos partidos, fueron la nota positiva de un equipo que durante varios años fueron un quebradero de cabeza para los grandes.
Siete años después el Bayern tropieza por segunda vez en la piedra blanquiazul. Y además esta vez por partida doble. Tiene lugar en la primera fase de grupos de la UEFA Champions League. El primer partido para ambos en esa fase.El campo es el antiguo Olímpico de Munich. Kahn y Zickler, que pertenecían al Bayern de 1995 siguen perteneciendo a esa entidad. Makaay adelanta al club español por dos veces. Sin embargo, la calidad bávara hace que el partido se encuentre en empate en el minuto 64. El brasileño Elber, pone las tablas en el marcador tras un gol de Salihamidzic siete minutos antes. Pero el holandés de nuevo antes de llegar a los últimos 10 minutos del partido consigue el hat-trick y el dos a tres final.
El partido de vuelta en Riazor volvería a tener un resultado ajustado. Esta vez dos a uno a favor del equipo de casa. Esta vez un exmadridista como Víctor abriría el marcador, Santa Cruz empataría para el equipo entrenador por Hitzfeld y como no, Makaay antes de llegar al 90 desharía el empate a favor del equipo de Galicia. El equipo alemán sería eliminado con tan solo dos puntos a su favor, quedando último clasificado, mientras que el Deportivo de la Coruña quedaría segundo con cuatro victorias y dos derrotas. Estaría tras el primer clasificado y a la postre vencedor del torneo ese año, el AC Milán. Una derrota fue el abultado cuatro a cero a favor del equipo milanés pero también consiguio vencerlos por 2 goles a uno. La participación blanquiazul acabaría en la siguiente fase quedando eliminado por equipos de la talla de la Juventus y el Manchester United.
Casualidades de la vida, es la temporada en la que el Deportivo consigue de nuevo la Supercopa de España. Esta vez su víctima sería el Valencia, un equipo que el año anterior acabó campeón de Liga y volvería a serlo un año después.
