Cuando dos líneas convergentes "inglesas" se cruzan

Esteban GÓMEZ – La gran mayoría de ocasiones ganar supone que otros deben perder. Casi de forma natural el éxito de unos es la derrota de otros. Para que unos lleguen a lo alto deben otros permanecer a su sombra, por debajo.

Inglaterra sigue ofreciendo uno de los más selectos menús de fútbol que se pueden degustar en Europa actualmente. Un torneo igualado en la zona alta, con tres claros protagonistas de cara al título, y con unos actores secundarios dignos de ser respetados. Una pelea deportiva digna de una gran megaproducción cinematográfica, que sin embargo está mostrando dinámicas contrarias entre dos conjuntos principalmente.

El Arsenal empataba el pasado martes en el St.Mary's Stadium 2-2 frente al Southampton, dejando la posibilidad de que al día después, miércoles, el Manchester City, quien visitaba White Hart Lane, pudiese convertirse en nuevo líder del torneo. Y así fue. El conjunto de Manuel Pellegrini llevó a cabo un auténtico recital (uno más) en Londres, logrando un trabajado triunfo por 1-5 y convirtiéndose en el nuevo líder de la Premier League Inglesa. Como resultado, cambio de líder, cambio en la primera posición.

Un cambio de poderes deportivos que refleja claramente dinámicas diferentes entre Gunners y Citizens. El transcurso de la temporada en ambos equipos está siendo desigual. Inicios de campaña muy diferentes, pero que sin embargo, tras la 23ª jornada disputada, ha sentenciado el cambio esperado. En resumidas cuentas, un Arsenal de más a menos, frente a un Manchester City de menos a más. Antagonía, que presenta al conjunto de Manchester como el gran beneficiado.

El Manchester City es líder, con 53 puntos de 69 que se han disputado, con unas estadísticas que se resumen en 17 victorias, 2 empates y 4 derrotas. El Arsenal, por su parte, es segundo clasificado, con 52 puntos de 69 posibles, con unas cuentas resumidas en 16 victorias, 4 empates y 3 derrotas. 1 punto de diferencia entre ambos, presentando un gran duelo deportivo.

El conjunto de Arsene Wenger está llevando a cabo una más que meritoria temporada. Tras una inesperada derrota en la primera jornada, frente al Aston Villa, en el Emirates, los Gunners sumaron una increíble y meritoria racha de 9 jornadas consecutivas (8 triunfos y 1 empate), que les hizo establecerse en el liderato, con una más que importante diferencia de puntos respecto a los clubes que estaban por detrás. Evidentemente, mantener esa racha, es tarea complicada, y en el global de la temporada han sido 7 los partidos que han tropezado. Pese a que han perdido su privilegiada situación, pese a que la distancia sea mínima, siguen con opciones matemáticas y reales.

Por su parte, el Manchester City, llevó a cabo un inesperado y sorprendente inicio de temporada, con varios tropiezos que sembraron sobre la figura de Manuel Pellegrini un mar de dudas. En las 11 primeras jornadas, los Citizens sumaron 5 tropiezos que, evidentemente, condenaron a los de Manchester a las más duras críticas. Así, evidentemente, fue común verles durante semanas en zonas alejadas de los puestos de arriba. Sin embargo, su potencial era conocido, su plantilla es de las más competitivas del torneo, y evidentemente, los resultados han ido llegando, hasta la actualidad, cuando han conseguido la primera posición y, a partir de ahora, el reto será defender su privilegiado puesto en la tabla. 8 victorias consecutivas, y un total más que imponente de 12 partidos sin perder. Líderes, y casi insultantes. 68 goles a favor en 23 partidos, con una media de casi 3 goles por partido.

Dos dinámicas positivas, competitivas, en la Premier League, pero que sin embargo, pese a estar diferenciados por sólo un punto, se ha podido ver una clara diferencia en sus respectivas dinámicas de resultados. Los londinenses comenzaron de manera brillante, pero aquella distancia respecto a perseguidores se ha venido a menos, mientras que los Citizens han sabido sobreponerse a un más que preocupante inicio de temporada.
A partir de ahora, pura competición, puro espectáculo, show. Dos calendarios puramente competitivos, que dejarán grandes duelos con ambos equipos como protagonistas, y que determinará una recta final de auténtico lujo en las Islas Británicas.

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