Crónica de un 2020 extraño

Se acaba un año que el fútbol germano recordará durante mucho tiempo, por todo lo que ha sucedido durante estos meses. Tanto la selección como los diferentes clubes que forman la máxima categoría y sus futbolistas y entrenadores, de manera individual, han sido protagonistas directa o indirectamente de momentos buenos y malos que han sucedido. De récords, de títulos. Toca hacer un resumen en estas líneas, destacando lo mejor y lo peor de un año marcado por una pandemia que está afectando a todo el planeta y a la que la Bundesliga no ha sido ajena.

Y este año empezó con la llegada de Erling Braut Haaland al Borussia Dortmund. El delantero noruego había sido protagonista en la primera parte de la pasada temporada en Champions League, pero cambiando a una liga más potente, lejos de costarle adaptarse, destrozó todas las marcas y se hinchó a marcar goles. El inicio del año también sirvió para algo tan negativo como la última victoria de un equipo. El Schalke 04, que en las últimas temporadas había estado jugando con fuego, no gana en Bundesliga desde el 17 de enero. Esto, traducido, significa que de 30 encuentros ligueros que disputó en 2020 solo ganó uno, el primero. Aquel día, tras vencer al Borussia Mönchengladbach, el conjunto de Gelsenkirchen se había colocado 5º en la clasificación, de la mano de David Wagner. A partir de ahí, todo cuesta abajo. Suman 29 partidos consecutivos sin ganar y se sitúan a dos del récord negativo de Tasmania Berlin. La situación de los mineros ha explotado y va más allá de lo deportivo. Una crisis a la que ha tenido que acudir Huub Stevens, aunque como interino, para intentar conseguir lo que, a día de hoy, parece imposible. La permanencia.

En el lado contrario a la situación del Schalke 04 está el Union Berlin, un club que consiguió desviarse de su papel de debutante en la máxima categoría para mantenerse con cierta tranquilidad, gracias a los partidos en el Stadion An der Alten Försterei, un estadio que pasó de ser conocido por actos extradeportivos, a reconocerse como campo maldito, entre otros, para el Borussia Dortmund, que perdió en sus dos visitas ligueras al pequeño estadio de la capital en estos meses. El Union también ha sido protagonista en la primera mitad de la actual temporada, ya que ocupa puestos de competición europea y, de la mano del renacido Max Kruse, repescado del fútbol turco para la causa, ha hecho un inicio de competición histórico consiguiendo, entre otras cosas, sus dos mayores goleadas en la Primera División (4-0 al Mainz 05 y 5-0 al Arminia Bielefeld). El Arminia había vuelto a la Bundesliga tras 11 años de ausencia y los de Maguncia firmaron un inicio de temporada horrible, perdiendo los primeros 6 partidos de la competición. Y, si hablamos de la capital, hay que mencionar a un Hertha BSC, cuyo nuevo grupo inversor inyectó al club mucho dinero con la intención de conseguir plaza europea, pero su trayectoria más bien les ha alejado de dicho objetivo.

La pasada Bundesliga, como las anteriores, cayó en las vitrinas del Bayern. Sin embargo, hubo un momento en el que pudimos soñar con otra posibilidad. Pero no. El campeón invernal era el RB Leipzig y los bávaros estaban a cuatro puntos, además de tener al Gladbach por delante. La segunda vuelta del equipo del ‘interino’ Hans-Dieter Flick fue espectacular. Solo cedió dos puntos, en su casa, ante los de Julian Nagelsmann, en el único partido de esa temporada en la liga en el que no marcó. Flick había pasado de ser interino a ganarlo todo. Sí, literalmente. Los muniqueses se llevaron los cinco trofeos que disputaron en este 2020 y el sexto se podría completar a principios de 2021, con la disputa del Mundial de Clubes, que se retrasó por la propia pandemia.

Pero si algo marcó el 2020 en Alemania y el resto del mundo fue la pandemia del coronavirus. La Bundesliga fue la primera de las grandes ligas que paró, a inicios de marzo. El fútbol ‘real’ dio paso a un pequeño torneo en un videojuego en el que clubes de Bundesliga y 2.Bundesliga juntaban a un futbolista profesional y un jugador de eSports para enfrentarse a otros durante unas semanas. Y hasta los árbitros formaron equipo para participar. La competición estuvo parada poco más de dos meses, que fueron algo duros para el fútbol germano. La ausencia de público obligada podía dejar en quiebra a unos cuantos clubes, porque si el fútbol alemán presume de algo, es que su público es muy importante. Históricos como Werder Bremen se vieron con la soga al cuello durante un tiempo. Por suerte, la competición se reanudó dos meses después, sin público y con la garantía de que sería con toda la seguridad posible. Todo transcurrió con normalidad. Hubo casos de contagios, pero no se tuvo que parar de nuevo la liga. Eso sí, el calendario apretado hizo que se disputara mucho fútbol sin parar en las mejores competiciones y Alemania no iba a hacer menos.

Luego, finalizadas las competiciones nacionales, en el mes de agosto tocaba disputar la fase final de las dos competiciones continentales. Ahí, Alemania también fue protagonista. En Champions, el Bayern protagonizó en el Camp Nou un 2-8 ante el FC Barcelona que dejó a todos boquiabiertos. Mientras, RB Leipzig se colaba en las semifinales tras eliminar al Atlético Madrid en esa fase de Lisboa, a partido único. Y venía de haber vencido al Tottenham sin haber encajado a doble partido. Pero la aventura portuguesa no pasó más allá de las semifinales ante el PSG, donde los de Nagelsmann se vieron totalmente superados. El Bayern, al contrario, goleó al Chelsea antes de la pandemia, al Barça y venció al Olympique Lyon con algo más de dificultad, pero con un resultado de 0-3. Luego, en la final, un gol de Kingsley Coman a la hora de encuentro fue suficiente para derrotar a un PSG con Neymar y Mbappé. La fase final postpandemia de la Europa League no tuvo mucha trascendencia para los clubes alemanes, puesto que el mejor resultado fue los cuartos de final del Leverkusen, eliminado por el que posteriormente fuera subcampeón, el Inter. Lo que sí se puede destacar de la segunda competición continental es que esa segunda fase se disputó al completo en estadios alemanes. En la actual temporada, excepto el Wolfsburg, que cayó eliminado en la previa, el resto de los representantes alemanes en Europa clasificó para las eliminatorias.

El Bayern, bien sea por el cansancio o por otra cosa, tiempo después ha tenido algunos problemas en ciertos partidos. A pesar de haber hecho una temporada casi perfecta, los bávaros retocaron su fondo de armario en el mercado y la ausencia casi de pretemporada les pasó algo de factura, pero tienen a Robert Lewandowski, el The Best de este 2020. El antídoto perfecto ante la fulgurante aparición de Haaland en la liga. El polaco sigue demostrando que es el número uno y que quien quiera superarle, se lo tiene que currar muchísimo, porque él no va a bajar la guardia.

Pero si algo bueno dio la pandemia tras el regreso del fútbol fue la aparición de nuevos futbolistas, jóvenes, de las canteras de los diferentes clubes. La posibilidad de poder convocar a muchos futbolistas y las muchas bajas por problemas físicos de los profesionales dieron la alternativa a los nombres del futuro. De entre todos estos, el que más relevancia tuvo fue Florian Wirtz, que se había convertido en el tercer jugador más joven de la historia en debutar y más joven en marcar su primer gol. No obstante, meses después, por obligación, ambos récords fueron superados por el jugador del Borussia Dortmund, Youssoufa Moukoko, un futbolista que arrasó en las categorías inferiores y al que se le esperó para poder debutar (lo hizo al día siguiente de cumplir los 16). No contento con haberse convertido en el más joven en debutar con 16 años y un día, tras varios intentos, 27 días después de su debut hizo su primer gol. Un chaval que todo el mundo quería ver jugar con los grandes. Pocos futbolistas habían despertado tanta expectación con tan pocos años. La espera se hizo larga y, cuando las normas de la liga se lo permitieron, llegó al primer equipo para ya no dejarlo. Flick también le dio la alternativa a algunos jugadores que forman parte en la actualidad del primer equipo, como Jamal Musiala. Ngankam, Borowski, Samardzic… Fueron unos cuantos.

Algo que sí decepcionó totalmente durante este 2020 fue la selección. Solo fue derrotado un partido en este año. ¡Y vaya derrota! Un contundente 6-0 ante España, en Sevilla, que hizo tambalear el puesto de Joachim Löw y evitó que Die Mannschaft quedara fuera de la Final Four de la UEFA Nations League en el último momento. Muchas probaturas, una defensa muy débil. El crédito del técnico se acababa, pero lejos de echarle, el puesto de Löw fue ratificado, con vistas al próximo Mundial de 2022 e, incluso, hasta la Eurocopa de 2024 ‘en casa’. La prueba de fuego será la Eurocopa aplazada por la pandemia, que se disputará el próximo verano.

Se va. Este año extraño para todos se cierra en unos días, en los que el fútbol alemán puede presumir de haber tenido al mejor club, y a algunos de los mejores del mundo en los distintos premios individuales. Sin olvidar a los técnicos. Jürgen Klopp se impuso a Flick gracias a la mejor puntuación de los entrenadores, habiendo empatado en el resultado final. Alemania pudo presumir de haber sido la nacionalidad de tres de los cuatro técnicos semifinalistas de la última Champions. A Klopp y Flick se unió Thomas Tuchel que, aunque lleva algo de tiempo siendo cuestionado, logró llegar a los parisinos a una final. Y sin olvidarnos de Nagelsmann. Estos nombres colocan al fútbol germano en un nivel muy alto.

Y así se cierra el telón de un año de altibajos. En el que un día, la lucha contra el racismo fue protagonista, aunque con un final no tan feliz. Aunque se pudo evitar una catástrofe gracias a un fondo creado por los cuatro clubes más poderosos económicamente del país, pudo haber pasado algo muy grave si la competición no se hubiera reanudado. Por suerte no pasó y volvió el fútbol, pero sin público, aunque la gente pudo retornar a los estadios durante un periodo corto de tiempo, cortado por el crecimiento de la expansión del virus. Se acaba el 2020 y hasta hubo un momento para dar voz a la lucha contra el racismo, con George Floyd y el ‘Black Lives Matter’ como protagonistas, con la reivindicación de varios jugadores que fueron sancionados por mostrar su apoyo a la causa. Fue muy especial este año que acaba, tanto en lo bueno como en lo malo.

Imagen de cabecera: INA FASSBENDER/AFP via Getty Images