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Cristiano Ronaldo, el hombre que decidió ser Rey

Este no es un escrito sobre el bajón millonario que ha pegado Coca-Cola tras la acción que Cristiano Ronaldo protagonizó en rueda de prensa. Este texto habla sobre mi CR7 preferido, un tipo voraz y hambriento, un depredador nato que baila sobre el césped, que no se cansa de romper récords y que lidera a la selección portuguesa hasta cuando te da la sensación de que no está. Este es un escrito sobre el rey absoluto de la Eurocopa. Y lo es porque él mismo, un día, decidió que iba a serlo. Dicho y hecho.

El 12 de junio de 2004, en la Eurocopa disputada precisamente en Portugal, la selección portuguesa empezaba su andadura ante Grecia, a la postre flamante campeona de la edición. Ese día fue también la primera danza de un joven Cristiano Ronaldo, 19 años, rostro adolescente y dentadura imperfecta. Un córner botado por Luis Figo se convertiría en el primer gol de CR7 en una Eurocopa. Días después, en otro saque de esquina, sería Deco el que le pusiera a Ronaldo una pelota teledirigida para que este la mandara a la red. El adolescente rebelde se presentaba ante toda Europa a pesar de salir de la final entre lágrimas. Grecia era campeona, Portugal veía su sueño frustrado.

Pudo rehacerse y sacarse la espina que tenía clavada en 2016. A pesar de no poder participar en la final tras lesionarse en los primeros minutos y de no ser especialmente el CR7 tremendamente decisivo al que nos tiene acostumbrados, aquella, por ‘X’ o por ‘Y’, fue la Eurocopa de Cristiano. La selección portuguesa, pura inocencia, solo ganó un partido de la fase final en los 90’. Fue en las semifinales, ante su amigo Bale y su Gales, quienes sufrieron una derrota por dos a cero, gol de Cris incluido. Los otros, o empates, o prórrogas o penaltis. Y cuando la moneda siempre sale de cara nos indica que ya no es todo fruto de la casualidad. Algo especial, una fe diferencial, guio a Portugal en aquella Eurocopa. En Francia celebraban el torneo antes de la disputa de la final. Éder les negó la fiesta y Cristiano levantó un título en el que siempre creyó.



En la presente edición del campeonato europeo, Ronaldo y su Portugal debutaron ante Hungría en un partido engañoso. El 0-3 final era impensable en el 80’, cuando Hungría resistía sin mayores complicaciones y hasta veía como le anulaban un gol. Al final, lluvia de goles y debut victorioso. Dentro de un tiempo nadie recordara esto. El choque será recordado como el día, uno más, en el que Cristiano Ronaldo devoró récords y se convirtió en el rey de la Eurocopa. Sus goles, que se hicieron esperar, llegaron de penalti en el 87’ y tras gran jugada colectiva en el 92’. El doblete le sirvió para superar a Michel Platini y convertirse en el máximo goleador de la historia de las fases finales de la Eurocopa, con 11 dianas en 22 partidos disputados. Fuera de las fases finales, incluyendo rondas clasificatorias, Cristiano Ronaldo es pichichi desde hace años, sacando una ventaja brutal sobre el segundo, Ibrahimovic.

También CR7 pudo romper récords de participaciones. Mientras sus 22 partidos disputados (y sumando) le sirven para ir destacándose en la cima, pues sus principales perseguidores Schweinsteiger (19) y Buffon (18) ya han parado sus contadores, Cristiano se convirtió el otro día en el primer jugador que disputa cinco fases finales de la Eurocopa. 2004, 2008, 2012, 2016 y 2021. Dieciséis años después sigue al pie del cañón y siendo decisivo. Por si fuera poco, la victoria de Portugal ante Hungría también sirvió para que Cristiano Ronaldo sea el jugador con más victorias en la historia de la competición, con 12, superando las once conseguidas por Andrés Iniesta y Cesc Fàbregas.

Si algo define a Cristiano Ronaldo es su infinita voracidad por ganar, por seguir rompiendo una estadística tras otra, por seguir manteniéndose en la cima y por reivindicarse ante el mundo cada tres días desde hace casi dos décadas. El otro día, mientras nosotros mirábamos una pantalla, Cristiano se convirtió en el jugador con más presencias en Eurocopas, con más goles y con más victorias del torneo. Un día decidió ser rey y salió en busca de una corona que hoy reposa sobre su cabeza.


Imagen de cabecera: ImagoImages

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