Morata, siempre Morata. El delantero español decidió este sábado la final de la Coppa Italia que medía en el Stadio Olimpico de Roma a la Juventus y al Milan. Álvaro Morata entró en el partido en el minuto 108 y marcó en el 110. Un ‘veni, vidi, vici’ de manual pues el partido acabó con el marcador de 1-0.
La victoria bianconera supone confirmar un dominio insultante de la Juventus en Italia, cerrar la temporada con otro doblete y alzar el undécimo trofeo de Coppa Italia. Desde que Morata firmó con el cuadro de Turín en julio de 2014, ha levantado ya cinco trofeos, además de alcanzar una final de Champions League, siendo innegable y muy meritoria su aportación al equipo piemontés.
El partido fue malo, con bastante respeto mutuo por parte de ambos conjuntos y con un Milan de Brocchi que hizo algo más en la primera parte, aunque poco a poco se fue diluyendo. El KO del AC Milan supone un drama doble, y es que a la pérdida del título se une la pérdida del billete a la Europa League. Serán los verdinegros del modesto Sassuolo (sextos en la Serie A) los que gozarán de su bautizo europeo y de su Erasmus particular.