El espectáculo en las gradas durante el apasionante derbi de Umbría entre el Perugia y la Ternana se vio teñido por el desvanecimiento de un aficionado de 62 años presente en el Renato Curi e hizo que la confusión se instalase en el tramo final del partido.
La Curva Nord, el fondo de los aficionados más fanáticos del Perugia, solicitó que el partido se detuviese una vez conocida la urgencia médica del tifoso y recogió todas sus banderas y pancartas. Una acción respetuosa que la rossoverde hinchada adversaria también realizó.
Tras unos minutos de espera, el colegiado Ghersini decidió que el partido se reanudase para concluir los cinco minutos de juego restantes, además el tiempo añadido, después de las pertinentes consultas a capitanes, entrenadores y delegado arbitral.
Por su parte, los jugadores de ambos equipos tras unos breves instantes en los que se quedaron parados literalmente, pasaron a tocar el balón en propio campo sin ninguna intención de generar peligro y dando por bueno el empate a uno que figuraba entonces en el marcador como respuesta a la petición no satisfecha por parte de la grada de concluir prematuramente el encuentro.
El árbitro que había señalado cinco minutos de tiempo adicional, pitó el final del partido tres minutos antes de la hora prevista, acabando de ese modo con la pasividad de los futbolistas de los dos equipos que ya habían decidido terminar el encuentro mucho antes.
Por su parte, las noticias sobre el estado de salud del aficionado en cuestión llegaron nada más acabar el choque y confirmaron el fallecimiento del tifoso del Perugia a causa de una parada cardíaca. Un episodio más de caos y tragedia en el fútbol italiano que, por suerte, no llegó a mayores incidentes entre las aficiones pero que tiñó de luto el pasional derbi de Umbría.
