El pasado fin de semana dejó una auténtica clase futbolística de cómo marcar un gol a la contra. Durante el pasado Nürnberg-Ingolstadt de la 2.Bundesliga se pudo presenciar un gol rápido, directo y sin tiempo para que el rival reaccionara. Tan sólo pasaron 9 segundos desde que el portero cogía el balón en su área y el delantero sentenciaría la jugada. Juego directo, sin preámbulos, pero totalmente efectivo. El portero, como era de esperar, lo celebró por todo lo alto.