El clásico uruguayo entre Nacional y Peñarol tuvo que ser suspendido por los diferentes actos violentos que se produjeron en los alrededores del Estadio Centenario de Montevideo. En primer lugar, un registro de la policía en la grada de Peñarol encontró un arma de fuego, algo totalmente prohibido en un estadio de fútbol. En las zonas de acceso al estadio, donde los funcionarios del club validan tu boleto antes de entrar, fueron agredidos por ultras y tuvieron que cerrar las puertas de acceso.
Los comerciantes ambulantes también sufrieron robos de sus productos, lo que provocó varias detenciones. La policía también tuvo que actuar después de que se arrojaran garrafas de gas de hasta 13 kilos dentro del estadio. Ante la dificultad de mantener la seguridad del estadio, los jugadores y los espectadores, se decidió suspender el partido.
Comunicamos que, ante los incidentes acontecidos en el Estadio Centenario, el partido clásico fue suspendido.