Tras dar el golpe en la primera carrera de la temporada de Fórmula 1, Sebastian Vettel y Ferrari buscarán ratificar en el Gran Premio de China que están en condiciones de pelear el título con Mercedes.
No ver a una «flecha de plata» en lo más alto del campeonato de pilotos y constructores resulta toda una extañeza, pero Vettel espera que esa imagen pueda volverse habitual en 2017. «El equipo ha evolucionado», dijo hoy el alemán en la rueda de prensa previa al Gran Premio del fin de semana en Shanghai. «Estamos en una mejor posición, nos sentimos más cómodos y con más confianza que el año pasado».
Tras un 2015 aceptable y un mal 2016, Vettel sueña con que 2017 sea el año en el que Ferrari pueda acabar con la dinastía de Mercedes. Los tests de pretemporada dieron buenas señales a la escudería italiana, que registró los mejores tiempos, y la primera carrera encendió la ilusión.
«Si hablamos de cargas y velocidad en las curvas, estos coches son definitivamente los más veloces que hemos tenido», destacó el cuatro veces campeón mundial con Red Bull.
El alemán luce de buen humor en el inicio de la temporada, como lo demostró hoy al hablar sobre la relación personal que tiene con su coche, al que apodó «Gina».
«Le puse un nombre, pero no es que la acaricie por las mañanas o la llame para preguntarle cómo está», bromeó.
La confianza es tal en Ferrari que ni siquiera las lluvias previstas para el domingo parecen ser un problema. «Generalmente, si el coche es bueno en seco, también lo es en mojado«, dijo el finlandés Kimi Raikkonen, segundo piloto de Ferrari. «No estamos preocupados por las condiciones».
La principal preocupación de Ferrari, en verdad, pasa por la extensa recta que tiene el circuito de Shanghai, ya que Mercedes podría sacar allí ventajas si es que efectivamente tiene el coche más veloz.
Mercedes aceptó con gusto el desafío de Ferrari en Australia y la aparición de una competencia, aunque una nueva derrota seguramente ya no cause tanta gracia a los conducidos por Toto Wolff. Tras su segundo puesto en Australia, Lewis Hamilton buscará volver al triunfo y qué mejor que hacerlo en China, donde posee un récord de cuatro victorias.
El británico se mostró contento de poder tener «finalmente una verdadera carrera» con Ferrari y vaticinó una temporada en la que habrá que «luchar realmente mucho». El desafío planteado por Ferrari llega en un buen momento para Hamilton, que luce más maduro en los últimos tiempos. «Tenemos al mejor Lewis de los últimos cuatro años, tanto dentro como fuera de la pista», dijo Wolff.
Un escalón por debajo de los Mercedes y Ferrari aparece Red Bull, que espera recortar distancias tras comenzar con mal pie el año. «Hay una distancia, pero tengo confianza en que podremos achicarla en las próximas carreras», dijo el piloto holandés Max Verstappen.
Mucho más lejos está en cambio el McLaren del español Fernando Alonso, resignado ya a otra temporada lejos de los primeros puestos. Aunque el doble campeón mundial se lo toma con humor: «Prefiero estar aquí antes que en el supermercado de mi ciudad».
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