Cada partido que pasa aprendemos algo nuevo. Los entrenadores observan, analizan e intentan corregir los mil y un problemas que plantean sus rivales. En Inglaterra, hace dos años, Roberto Martínez y Mauricio Pochettino comenzaron a implementar una salida de balón que es muy común actualmente. No quiero decir que ellos lo inventaron pero, por ejemplo, en Inglaterra lo pusieron de moda. Actualmente, se utiliza mucho en todas las categorías.
Según Pep Guardiola “la salida desde atrás define a un equipo ya que si sales bien, todo es fácil”. Uno de los sistemas de presión más utilizados es la de intentar “condicionar” a la defensa a salir por un costado. Esto se resume en la pretensión del delantero a tapar la línea de pase del otro defensor y cuando este juegue a una banda ir con todo allí.
¿Cómo se puede solucionar? En el derbi sudamericano Argentina-Brasil los cariocas insistieron con la colocación de un mediocentro en el lugar de un teórico lateral. Paulinho se incrustaba en el flanco izquierdo, Marcelo corría la banda y entonces Neymar trazaba diagonales. La albiceleste no podía evitarlo y quedó descompuesta cada vez que lo intentaban los locales.
Luis Enrique, por otro lado, es otro de los que sufre de los planteamientos defensivos que olvidan las bandas para focalizarse en el centro. Los rivales tratan de cortocircuitar los pasillos interiores y tratan que los azulgranas jueguen por banda. Intentar provocar superioridades en un costado para acabar por el otro es una de las claves de este deporte por lo que cada vez más vemos a interiores en los lados. Una de las jugadas más repetidas en Can Barça es la de Messi a Alba. El argentino empieza a combinar, atrae rivales y cuando lo ve claro decide jugar al otro lado donde se encuentran Neymar y Alba.
El Espanyol, su vecino, casualmente ha probado con Victor Sánchez, un claro box to box, como lateral izquierdo. Que los pericos no tengan muchos jugadores para esa demarcación es una realidad pero también su visión para filtrar pases interiores puede ser una razón. Los defensores no tienen tanto tiempo para llegar por lo que el catalán tiene tiempo para distribuir.
El fútbol, tácticamente, es un deporte complejo por lo que hablar sobre esta salida no significa que sea el único método correcto. Eso sí las acumulaciones de futbolistas en esas zonas también provocan nuevas formas de presión por lo que el juego sigue enriqueciéndose. Esto es una rueda que nunca para de girar.
Comparte la notícia
