Cengiz Ünder, la nueva sensación turca del Calcio

Tras una racha negativa
de resultados, cortada con el triunfo frente el Verona, Eusebio Di Francesco,
ha decidido realizar algunos cambios en el juego de la Roma, sobre todo en el
sistema de juego.

A partir del partido en
el Bentegodi, la Roma ha propuesto el 4-2-3-1 que ya usó Di Francesco en el
Sassuolo en algunas ocasiones. Este cambio de sistema se produjo por la
necesidad de mejorar una fase ofensiva de una Roma que, antes de los cinco
goles anotados contra el Benevento, era solo el octavo ataque de Serie A en
términos goleadores -apenas 33, como la Fiorentina y el Torino-.

Para mejorar la eficacia
ofensiva del equipo, el técnico abruzzese ha vuelto a situar a Radja Nainggolan
como mediapunta, donde el año pasado consiguió números excepcional con
Spalletti (11 goles y cinco asistencias). Relativamente limitado por el clásico
4-3-3 a inicio de temporada, el mediocampista belga se muestra más a gusto en
una posición en la que goza de mayor libertad en ataque, más cerca de la
portería rival.

El movimiento táctico
permite a la Roma llevar el balón a la zona de tres cuartos rival, una zona que
con el 4-3-3 quedaba libre y que los giallorossi
evitaban para movilizar las cadenas laterales y generar centros para Dzeko. De
hecho, tras el partido contra el Inter, la Roma era el equipo que lanzaba más
centros (20) por partido.

Para intentar evitar
estas dificultades, Di Francesco ha pasado al citado 4-2-3-1. Y en este sistema
ha encontrado espacio por fin el internacional turco Cengiz Ünder. Llegado a
Roma este verano como apuesta de Monchi, procedente del Istanbul Basaksehir, ha
estado desaparecido durante la primera parte de la temporada. La dificultad
para aprender italiano y los problemas de adaptación a un contexto futbolístico
diferente han contribuido a mantener al turco al margen del equipo. Todo ello,
pese a que Di Francesco aun buscaba un extremo zurdo para la derecha ideal para
sus 4-3-3, prefiriendo a Gregoire Defrel y Patrik Schick.

Los problemas físicos del
francés y las dificultades tácticas del checo para adaptarse a la banda han
llevado al entrenador romano a probar al joven Cengiz, a sus 20 años.

Con su velocidad y
actitud, Ünder ha jugado en el rol de extremo táctico, garantizando los
repliegues defensivos necesarios para equilibrar una alineación con cuatro
atacantes.

Cuando ha jugado en estos
últimos partidos, el turco se ha mostrado como uno de los jugadores más
importantes en términos de tiros a portería (1,6 por partido) y peligrosidad
(1,98 xG). Además, aunque no se muy preciso (73% de pases con éxito), Ünder
produce 1,2 pases clave por partido, con un 60% de regates con éxito. Los tres
goles anotados indican una capacidad realizadora del 17% superior a la mostrada
por sus coetáneos en su posición (11%).

Para su edad, Ünder es
muy tranquilo con el balón en los pies y parece tener la solidez mental
necesaria para destacar en el fútbol de alto nivel. La versatilidad es una de
sus armas, ya que puede ser utilizado indistintamente en la derecha o por
detrás del delantero, pero también en banda izquierda.

La mayor mejora que se le
pide es la relativa a su tipo de juego. Como ocurre a menudo con algunos
extremos, el turco también tiene tendencia a ser unidimensional, apostando
esencialmente sobre su aceleración para atacar con la cabeza baja y en
velocidad al rival. Una mayor variedad de jugadas sería esperable.

Dicho esto, su partido
contra el Benevento fue especialmente relevante. Ünder tiró tres veces, dos de
ellas a portería, registrando cuatro pases clave.

Los sannitas, cierto es,
no son un rival importante para la Roma, pero los números de Ünder esta
temporada nos dicen que el turco está empezando a adaptarse a los mecanismos de
juego de la Roma, si bien sus minutos jugados (640) aun son demasiado pocos
para trazar un análisis definitivo sobre su primer año en Italia.