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La joya de Zubieta

La Real Sociedad cuenta, probablemente, con la mejor plantilla de su historia. Tiene en Nahikari García a una futbolista descomunal que ha desechado en más de una ocasión ofertas como la del mismísimo PSG; una Bárbara Latorre que acumula numerosos partidos con el Barça y la Selección española; una Marta Cardona que se ha consolidado como una de las jugadoras más desequilibrantes de la Primera Iberdrola hasta el punto de ganarse la confianza de Jorge Vilda… 

Y sin embargo, es curioso cómo entre tanta calidad en tres cuartos de campo hacia adelante pueda surgir un joven talento que haya conseguido desviar todos los focos en el momento menos propicio de la temporada. No vive el equipo de Gonzalo Arconada una situación fácil tras la sorprendente eliminación de Copa ante el Madrid CFF solo tres días después de encajar 10 goles en la final de la Supercopa ante el todopoderoso Barça.

A veces, las crisis ayudan al nacimiento de grandes estrellas, y todo indica que estamos ante una de ellas. Cecilia Marcos, con apenas 18 años de edad, ha irrumpido con una fuerza asombrosa en el primer equipo donostiarra, hasta el punto de anotar en tres de los cuatro partidos que ha disputado en la máxima categoría del fútbol femenino español. Todo es asombroso, desde las estadísticas hasta la variada factura e importancia de los goles. Con los minutos acumulados no llega a la hora (56), por lo que su promedio es de un gol cada 18’. 

Los dos últimos han sido decisivos, dando cuatro puntos a su equipo en una zona del partido donde a otra le temblarían las piernas. Con 3-2 ante el Deportivo, el equipo revelación, Cecilia recogió un rechace en la esquina del área y fusiló a Esther Sullastres con un potente disparo en el 85’. Dos semanas antes había estrenado su cuenta ante el Espanyol con una definición impropia para su edad, picando el balón de forma sutil tras ganar la espalda a la defensa con su endiablada velocidad. El tercero llegó ante el UDG Tenerife, con Nahikari lesionada del tobillo y Kiana Palacios sin fortuna de cara a puerta al tiempo que se acercaba el final. De nuevo sorprendió Cecilia en el 86’ con un cabezazo inapelable a un centro desde la derecha. 

Nacida en Donostia en 2001, pasó varios años curtiéndose en el Añorga hasta llegar al primer filial de la Real Sociedad, donde jugaba habitualmente hasta las últimas incorporaciones. La plantilla principal, corta a petición de Arconada (considera que así las jugadoras son más competitivas y están más integradas) favorece la participación de futbolistas de la cantera de Zubieta, una de las mejores del país. Quizá por eso se decantó por el club donostiarra en detrimento de Athletic y Éibar, también interesados en su fichaje. Por eso y porque la Real le permite seguir viviendo en Amara (barrio de San Sebastián) y compaginar el fútbol con los estudios de Administración y Dirección de Empresas.

La explosión de Cecilia confirma lo que se vio en temporadas pasadas en el Añorga y en la pretemporada del conjunto txuri urdin. La jugadora donostiarra es un diamante en bruto del cual la Real podrá disfrutar durante muchos años si saben cincelarla con acierto y mimo”, nos señala Giovanni Batista, periodista que sigue de cerca la información del equipo de Gonzalo Arconada.

Una futbolista atípica, con todo para triunfar desde hace años y bien cuidada en Añorga, lejos de los ojos de una Selección española que no la ha convocado para ninguna de sus categorías inferiores. Ha tenido que irrumpir así, con toda su efervescencia, para que nadie deje de hablar de ella. Estamos ante una joya.

Foto: www.laliga.com

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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