Ceballos: el brillo natural del talento

Mientras Dani Ceballos deshoja la margarita escogiendo el destino que mejor se adapte a sus cualidades, aquel que le permita exponer su progresión hacia el éxito futbolístico prolongado en el tiempo, el debate mediático en torno a la decisión del jugador crece a niveles exponencialmente elevados.

Ceballos ofreció en semifinales de la Euro Sub-21 ante Italia un recital en el que mostró al mundo el repertorio completo de su fútbol, impartiendo una lección de clase cuyo mayor defecto reside en el término que definió su actuación. Porque la clase, el talento, no se enseña ni se aprende, con esa magia se nace.

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Es cierto que existen aspectos técnicos susceptibles de ser transmitidos e interiorizados por un futbolista de entre todas aquellas maniobras que Dani es capaz de fabricar en milésimas de segundo con una precisión sublime. Sin embargo, la belleza con la que consigue desplegar su fútbol, la incidencia de sus decisiones en el juego y la perfección en la ejecución de las mismas se presentan como aspectos diferenciales que convierten al actual jugador bético en uno de esos futbolistas especiales, mágicos.

No todo ha sido un camino de rosas en la vida y carrera del joven utrerano de familia humilde que dio sus primeros pasos de peso en las categorías inferiores del Sevilla, que más tarde lo descartaría, decisión que permitió a Ceballos llegar al Betis previo paso por varios clubes de nivel inferior como el de su Utrera natal. El destino quiso que ‘Ceballo’ debutase en el Betis en Primera, sin pasar por el filial, directamente desde el Juvenil, el día en que el club verdiblanco perdería la categoría por última vez. Fue un día aquel que quedaría marcado para el futuro del centrocampista, que la siguiente temporada sería fundamental para retornar al Betis a la máxima categoría, pieza clave en la consecución del objetivo.

En el retorno a Primera y tampoco en el inicio de la siguiente temporada fueron capaces sus técnicos ni él de ofrecer continuidad a su gran progresión, sin embargo el final de temporada nos ha vuelto a mostrar al verdadero Ceballos y todas sus cualidades, las que hacen de él una realidad de futuro con la marca del éxito tatuada en la sonrisa.

Dani Ceballos | realbetisbalompie.es

Porque Dani es un futbolista espectacular, de talante simpático mas introvertido, su estado de ánimo influye exponencialmente en su juego. Un centrocampista total, mediocentro caracterizado por su capacidad asociativa y su riqueza técnica, el utrerano posee la capacidad de arrancar desde la zona de creación dotando de sentido las jugadas. Su rapidez de pensamiento y su exquisita visión de juego le permiten convertirse en pieza clave en el objetivo de rebasar las defensas contrarias y encontrar la rendija para crear superioridad y sorprender al adversario. Toque exquisito, desplazamiento de balón en corto y en largo, el regate es pieza clave en su fútbol, recordando por sus condiciones físicas y la ejecución de sus maniobras a Juan Carlos Valerón, con una supuesta fragilidad que queda en apariencia para mutar en espectáculo.  Si a todas sus virtudes y cualidades ofensivas sumamos la capacidad de colocación, inteligencia táctica y lectura de las necesidades de los encuentros en sus diferentes fases, Ceballos augura un futuro realmente esperanzador.

Por ello, Dani Ceballos reduce al máximo el margen de error en su elección. Si elige el Barcelona, tendrá teóricamente mayores facilidades para encontrar su hueco en el once, si firma por el Real Madrid, como todo hace indicar, deberá aprovechar las rotaciones de Zidane para demostrar  y lo que lleva dentro, pero la dificultad multiplica el valor de las metas. Su futuro y su éxito dependerán de él, de su valentía y su carácter. Porque Ceballos posee el brillo que alumbra a las estrellas, esa chispa indescriptible, el brillo natural del talento con el que Ceballos cautiva al aficionado y dibuja una sonrisa interminable con un sendero dirigido al éxito asegurado.