Si hay un claro beneficiado en el múltiple acuerdo que se ha anunciado en el Gran Premio de Singapur es Carlos Sainz. Tras la ruptura de Honda con McLaren para montar Renault, y el paso de Toro Rosso a motores japoneses, el piloto español se ha encontrado con un asiento en la escudería con la que Alonso fue bicampeón del mundo. El joven piloto madrileño, sin tener que ver de manera directa en la ruptura anglo-nipona, ha conseguido un asiento en un equipo con serias aspiraciones a luchar por la cabeza. Tras casi tres temporadas en el filial de Red Bull,Carlos quería subir al primer equipo o probar suerte en otra escudería. Lo primero era prácticamente imposible, ya que Ricciardo y Verstappen son indiscutibles para Horner. Lo segundo ha ocurrido casi sin esperárselo.
Sainz ha comentado en más de una ocasión que su objetivo es ser campeón del mundo con Red Bull. En la actualidad, no tiene la oportunidad ni de subirse a ese monoplaza, ya que los dos asientos están ocupados. Debido a un contrato con la marca de bebidas energéticas, Carlos se encontraba atado a Toro Rosso, con pocas esperanzas de poder cambiar de aires. Los austriacos tienen un contrato que pueden ampliar debido a la formación del piloto en las categorías inferiros. No querían dejarlo escapar, pero la situación de Sainz empezaba a ser agobiante en un equipo que se le quedó pequeño.
Toro Rosso no es más que un equipo filial, nunca superarán a Red Bull con la actual estructura. Carlos estaba condenado a esperar una oportunidad de subir al primer equipo, hecho que no ha llegado. Pero con la ruptura de McLaren y Honda se abrió una puerta que beneficiaba a los austriacos y su joven piloto. Toro Rosso pasará a llevar motor japonés, y Renault pidió una compensación por ello. No querían dinero, querían a Carlos Sainz, y lo consiguieron.
Las condiciones todavía no se conocen muy bien, pero parece que Red Bull prestará a Carlos Sainz durante un año a Renault. De este modo se cubren las espaldas en caso de que Daniel Ricciardo o Max Verstappen decidan cambiar de equipo en 2019. En principio, la relación del español con los galos será de un año, aunque no sería extraño que continúe con ellos más allá de la temporada que viene.
Tras todos los movimientos, Carlos Sainz es el mayor beneficiado. La unión de McLaren con Renault o la de Toro Rosso y Red Bull con Honda no tienen el éxito garantizado. El español tampoco lo tiene en Renault, pero consigue lo que llevaba ansiando desde hace tiempo: pilotar para un equipo titular, no un filial. Sainz ficha por el equipo que le dio a España dos títulos mundiales, y hará lo que sea para que ese número aumente.