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Carlos Peña, el fichaje bomba en el fútbol mexicano

Las Chivas del Guadalajara, nombre con el que se conoce comúnmente al otrora equipo más popular y ganador de México, hacen esfuerzos desesperados por recuperar una senda exitosa. Poniéndonos en contexto, Guadalajara sería el River Plate de México y su antagonista, en el papel de Boca Juniors, sería el Club América; incluso comparten ciertos colores respectivamente. Los aficionados del equipo rojiblanco han visto como el máximo rival les ha superado primero en títulos y ahora en popularidad, asentados en la poderosa máquina de propaganda de Televisa, una de las cadenas de televisión más importantes y grandes del mundo: de hecho, veremos a las Águilas del América en el Mundial de Clubes.

El Club Deportivo Guadalajara tiene un dueño millonario, polémico y algo excéntrico. Desde 2006 no han levantado un título y Jorge Vergara ha intentado todo: desde contratar a Johan Cruyff como director deportivo hasta tratar de imponer condiciones laborales similares a los de una empresa a sus jugadores, situación que afortunadamente no pasó de las palabras. Decisión tras decisión, en una vorágine contradictoria, las Chivas del Guadalajara han quedado al borde del descenso y ahora toman un aire de la mano de Matías Almeyda, ex River Plate. Pero faltaba ilusionar a la afición con un fichaje que fuese golpe en la mesa y el domingo seis de diciembre se anunció la contratación de Carlos “Gullit” Peña, el centrocampista más dominante de la Liga MX, clave en el ascenso y bicampeonato del Club León. El movimiento rompe el mercado mexicano, se habla de una transacción de ocho millones de dólares más la cesión del campeón olímpico Jorge Hernández. Para darnos una idea, el precio ronda el valor en transfermarkt de Gignac.

Analicemos ahora las características que hacen tan especial a Peña para ser el fichaje bomba de la Liga MX.
Peña es un interior muy especial. Único en su especie en la Liga mexicana, parecía tener futuro en el viejo continente. Completo en labores defensivas por su fuerza física y capacidad de robo, “Gullit” es demoledor debido a su poderosa zancada y control del balón. Pieza fundamental del bicampeón de liga mexicano, el Club León, Carlos Peña es un futbolista diferente para un país que se interesa mayoritariamente en extremos y delanteros. Su camino, por mentalidad del entrenador mexicano no fue fácil, pero sus características lo han hecho realzarse y dar a conocer su verdadero valor. Posee, además de sus condiciones físicas, técnicas y tácticas, una mentalidad poderosa. Se dice que practicó boxeo desde los trece años, y puede ser cierto, a juzgar por el punch que supone su presencia y determinación en la cancha.

Gullit Peña

Posición: Interior o 2o Mediocentro. Lo mencionamos arriba, Carlos Peña es un Box to Box. Su labor en ataque y defensa es imprescindible. Se le sitúa junto a un mediocentro defensivo para compartir labores defensivas y poder incorporarse al ataque con más libertad, sin embargo, puede alternar fácilmente las posiciones. Aunque posee características de polivalencia, aunque el mote de Gullit le viene de su cabellera.

Físico: A diferencia de la mayoría de los jugadores mexicanos, Peña posee una corpulencia trabajada. Posee musculatura contundente, un tren inferior fuerte y compensación en el superior. Mide 1.78 m, con una buena zancada y velocidad, aplicando estas características en su modo de juego para tener ventaja. Su capacidad de salto también es notable. La colocación de su cuerpo le permite conducir a velocidad sin siquiera poner en riesgo el balón.

Juego: En labores defensivas, Peña es básico para la presión. Utiliza su poderío físico y recorrido para encimar al conductor del balón, chocándolo y buscando controlar la pelota antes que patearla. Los balones sueltos que paseen cerca de él acaban en su poder. En transición defensiva tiende a dejar huecos a su espalda, lejos de los centrales. Pero ya en fase defensiva su colocación es excelente. De 1.78 m, con una buena zancada y velocidad, aplicando estas características en su modo de juego para tener ventaja. Su capacidad de salto también es notable. La colocación de su cuerpo le permite conducir a velocidad sin siquiera poner en riesgo el balón.

Ya recuperado el balón y cerca de la media cancha, el Gullit es una vía segura de salida. No es mediocentro pasador-organizador, sino que se lanza en carrera (box to box) conduciendo hasta acercarse lo más posible al área contrario. Una vez ahí, cede al balón y continúa moviéndose para abrir huecos, o utiliza su excelente y potente disparo de larga distancia. Esto le hace impredecible y un dolor de cabeza a las defensa rivales. Su progresión además, ha mejorado su definición y lanzado en carrera al área chica es letal por su precisión. Eso sí, no esperemos verle dar un pase filtrado porque de momento no posee esa capacidad.

De frente a la portería no es muy preciso al primer toque, pero con tiempo para decidir y sobre todo tras conducciones decide muy bien. Sus definiciones en dichas situaciones son excelentes, y sus disparos lejanos, peligrosos. En saques de esquina suele ser una amenaza concreta, aunque no regular. Debido a sus condiciones físicas, suele ser perfecto para atravesar líneas mediante conducciones suicidas, sólo a su alcance.

Técnicamente tiene que mejorar, o quizá utilizar, su pase corto. Aumentar su precisión y movilidad táctica. Pero para ello quizá lo mejor sería emigrar al fútbol europeo. Es un jugador serio, sobrio, con mucha garra y pundonor que merece la oportunidad de reivindicarse y volver a aspirar a metas más altas, porque el talento, lo tiene.

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Peña en 2015: Su juego con Juan Antonio Pizzi

Pasemos a hablar de Carlos Peña en el esquema de Pizzi, donde probablemente se convirtió en la pieza clave del Club León. Su posición de arranque era la de interior, variando según las circunstancias del juego, puede ser ubicado del lado derecho o izquierdo del mediocentro. A diferencia de otros años, ahora su intercambio de posición con Luis Montes fue más frecuente. De todos modos, si el Chapo liberaba el interior izquierdo, era más probable verle por ahí. Lo que definitivamente cambió es su rol: ahora abarcaba todo el carril central. Y con él ha venido una evidente mejoría de su juego.

A lo largo de la Liga le vimos una sorprendente actitud en el apoyo para la salida de la pelota. Desde zona baja, apreciamos un buen criterio para dar el primer pase o conducir para hacer perder la posición a los rivales y entonces soltar la pelota.

Como interior, sabemos de su aportación doble, combinar con otros mediocampistas, ayudar en la circulación y participar activamente en la recuperación. Pero Pizzi lo tiene como pieza clave en fase ofensiva. Peña ya no se limitaba a su conducción directa y después disparar o pasar a un compañero, ahora asumía directamente el rol de mediapunta.

Una vez con la pelota recuperada y gracias a su capacidad física (velocidad, potencia, resistencia, fuerza) el “Gullit” pasaba al ataque. Ocupaba el carril central y, en general, podemos hablar de dos comportamientos:

Con balón: Peña conduce habitualmente hacía el área, pero con dos matices, el primero, su posición más centrada. Y el segundo, su prioridad ahora es buscar el pase al espacio. Es decir, el pase filtrado a la espalda del delantero para que remate el delantero. Es una cualidad inherente de enganches, una virtud que se lleva en el alma. No es de extrañar que se le dificulte y que de diez intentos probablemente falle nueve, pero irá mejorando y además, de esta manera el León rompió el juego contra el campeón de la Liga MX.

Sin Balón: Carrera directa para ser segundo delantero. Se coloca en la línea defensiva, aguardando el centro para rematar. De esta manera, el Club León pasaba mágicamente a tener dos delanteros y además, dos hombres que la defensa debe marcar.

Habrá que esperar para saber qué planes tiene Almeyda para su esquema con la llegada de Peña, pero Guadalajara y Jorge Vergara pueden presumir de haber obtenido una pieza única en el mercado mexicano. Y quién sabe, quizá Peña pueda relanzar su carrera y llegar a Europa.

1990, León, Guanajuato. Abogado mexicano. Apasionado y estudioso del periodismo deportivo.

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