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Serie A

Calcio Dantesco (cap. XXXI)

La 31ª jornada de Serie A dejó como siempre protagonistas, individuales y colectivos. Nombres propios que describen una jornada en la que la Juventus sigue tiene el Scudetto en la mano tras la derrota del Napoli, la Roma goleó en el derby romano y los equipos de Milán dieron una imagen bastante mala . Cielo, purgatorio o infierno, allí llega el alma de los protagonistas de esta semana en la Divina Comedia del Calcio. Una jornada vista por Dante.

CIELO

Diego Perotti. El argentino sigue siendo pieza clave en el esquema de Spalletti como falso nueve. La Roma arrasó en el derby contra una alicaída Lazio y Perotti sembró el terror en la defensa biancoceleste. Su exhibición de apoyos, pases y ocasiones generadas se culminó con el gol cerró la goleada. Omnipresente.

Suso Fernández. Espacio y confianza era lo que necesitaba el extremo español en su experiencia en el Calcio. Y en el Genoa, emulando a su compatriota Falque hace un año, lo ha conseguido. Sus buenos partidos desde enero se han culminado con su hat-trick en la goleada frente al Frosinone. Tremendo.

 

PURGATORIO

Udinese. El último partido de los friulanos en el Dacia Arena, contra la Roma, terminó en el desastre: discusión con los ultras y despido de Colantuono. El retorno, en cambio, fue inmejorable. Con De Canio en el banquillo, doblete de Bruno Fernandes y otro gol de Thereau pasó por encima del Napoli. Resucitación.

Maxi López. Pasa el tiempo pero no el rencor. Una vez más Maxi no saludó a Icardi al inicio del partido tras el affaire Wanda. Icardi se ‘vengó’ anotando el gol inicial, pero luego el argentino se destapó con un partidazo: sus asistencias y apoyos dieron lugar a los tantos que supusieron la remontada del Toro ante el Inter. Cuernos.

 

INFIERNO

Napoli. Udine fue el escenario de la virtual claudicación de los partenopeos en la lucha por el Scudetto. El parón y el cansancio le sentó fatal al Napoli y Udinese le pasó por encima. Higuaín, tras su golazo -30 goles lleva ya- fue expulsado y su rabia fue el símbolo perfecto de la derrota. A seis puntos de la Juve, parece misión imposible. ¿Final?

Milan. El equipo rossonero ha perdido definitivamente el rumbo. Sin objetivos claros, sin juego, sin dirección… Un año más, de manera desesperante, lo mejor que le puede pasar al Milan es que acabe la temporada cuanto antes. En Bérgamo, pese a adelantarse en el marcador, se vio la versión más apática del equipo. Perdido.

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

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