El Bayern de Múnich sigue ofreciendo contenidos curiosos para sus aficionados. En esta ocasión, al día siguiente de eliminar al Shakhtar Donestk en Liga de Campeones, Rafinha se mostró muy bromista, sobre todo con Alaba, a quien golpeó con su dedo en la bota sin que se enterara. Su cara de pillería después no tiene precio. Ribery ayudó mucho al desconcierto del austríaco.