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Fútbol sudamericano

Brasil sí es país para 'viejos'

A lo largo de las 38 fechas del campeonato brasileño de fútbol recientemente finalizado, la enorme cantidad de jugadores jóvenes que surgen cada año en el país sudamericano fue aprendiendo una valiosa lección: pese a que ellos son el futuro, todavía los futbolistas «viejitos» hacen escuela en la nación del samba y el carnaval.

Es que, a pesar de que jugadores como Gabriel Jesus (19 años), Thiago Maia (19) y Luis Henrique (18) se destacaron durante el torneo y acapararon la atención de los simpatizantes por su frescura y juventud, quienes marcaron el camino fueron los veteranos de larga trayectoria, entre ellos Zé Roberto (42 años), Grafite (37), Fred (33), Diego (31) y Robinho (32).

La tabla final de goleadores del Brasileirao es todo un síntoma de ello. Fred fue uno de los máximos anotadores, con 14 tantos (junto a Diego Souza, de 31 años, de Sport, y William Pottker, 22, del Ponte Preta) y Grafite lo escoltó con 13. Entre los dos, suman 70 años y una dilatada carrera en el fútbol brasileño y europeo. Jesus, la gran promesa del país y titular indiscutido en la «canarinha», finalizó quinto, con 12 goles, en la misma posición que el experiente Robinho.

Fred, que fue el atacante titular de la selección de Brasil en el Mundial 2014, se reveló en el Atlético Mineiro más vigente que nunca. El delantero se consagró como el mayor anotador del campeonato por tercera vez en su carrera, 13 años después de su debut. En 2005, con Cruzeiro, había conseguido su primer título de «artillero» en el torneo de Minas Gerais.

Grafite, por su parte, fue la gran figura del Santa Cruz, de Recife, 18 años después de haber comenzado su carrera en el Matonense. Después de diez temporadas en Europa, el delantero volvió al fútbol brasileño en 2015, a los 36 años, y desde entonces su importancia sólo se acrecentó. Ídolo del Wolfsburgo alemán, con el que fue campeón y goleador de la Bundesliga en 2009, Grafite se destacó el año pasado en el ascenso de Santa Cruz a primera división y este año, en la primera temporada del equipo en la máxima categoría. Pese al descenso del club, sus actuaciones fueron tan buenas que varios conjuntos brasileños se lo disputan para 2017.

Robinho es otro de los que demostró que sigue en forma. El ex delantero del Real Madrid y del Milan, con más de 100 partidos en la selección brasileña, llegó este año al Atlético Mineiro y, junto con Fred y el argentino Lucas Pratto, formaron una temible delantera que cautivó a los simpatizantes del «Galo». Su desempeño, con 25 goles en 55 juegos, fue tan determinante que Tite, el entrenador de Brasil, avisó que lo está observando de cara a futuras convocatorias. La primera vez que Robinho se puso la camiseta «verdeamarela» fue en 2003, hace ya 13 años.

Un año antes, en 2002, el delantero se había consagrado campeón de Brasil con Santos, y la otra gran figura del equipo era el joven centrocampista Diego. Justamente, después de jugar 12 años en Europa, el enganche que supo brillar en Werder Bremen y Wolfsburgo, regresó al fútbol brasileño con la camiseta de Flamengo y se ganó rápidamente el afecto de los «torcedores» en Río de Janeiro.

Desde que Diego fue presentado como nuevo refuerzo del «Fla», el equipo bajo su comando hilvanó una muy buena racha que le permitió terminar el campeonato en la tercera colocación, la mejor desde 2009. En ese logro, también tuvo sus méritos el peruano Paolo Guerrero, que, a los 32 años, sigue siendo el delantero más peligroso del conjunto carioca.

Entre los máximos goleadores del año aparece también Ricardo Oliveira, con 11 tantos. A los 36 años, el delantero ex Betis, Zaragoza y Milan, entre otros, es la figura del subcampeón Santos, marcó 56 goles desde que regresó al país el año pasado e incluso se ganó varias convocatorias a la selección brasileña.

Sin embargo, entre los veteranos que se destacaron en el Brasileirao, el caso más especial es el de Zé Roberto. A los 42 años, el volante que supo brillar y conquistar varios títulos en el Bayern Múnich y en la «canarinha» se convirtió en el «motor espiritual» y además en titular indiscutido en el campeón Palmeiras. Reverenciado por los simpatizantes del conjunto de Sao Paulo, el centrocampista devenido lateral jugó 45 partidos en la temporada y llevó al Palmeiras a ganar su primer título brasileño desde 1994. En ese año, justamente, él hacía su debut en el fútbol profesional, en el pequeño club paulista Portuguesa.

Una de las acciones más destacadas del campeonato sucedió en la fecha 30, cuando, con una agilidad y elasticidad sorprendentes, Zé Roberto salvó con el pecho, desde el suelo y en la línea, un gol del Cruzeiro. El jugador ya renovó contrato para la Copa Libertadores del año que viene y avisó: «Es el título que me falta».

Para evidenciar todavía más si cabe que, en Brasil, la experiencia es cada vez más valorada, a los 36 años, Luis Fabiano es el gran nombre que se disputan varios equipos para reforzarse de cara a la temporada que viene. El delantero, titular en la «canarinha» en el Mundial 2010, tuvo una temporada muy buena en el fútbol chino y su regreso se vislumbra cada vez más próximo.

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