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Borja Mayoral, 'Il Gladiatore'

En la Antigua Roma de fútbol no sabían nada. No tenían equipos de fútbol, aunque sí que se volvían locos por unos colores, los de los carros de las carreras de cuadrigas. Tampoco tenían futbolistas a los que idolatrar, aunque sí que veneraban a aquellos valientes capaces de derramar su sangre en la arena de los coliseos, los gladiadores.

No era fácil llegar a ser gladiador en la Antigua Roma. Los lanistas, encargados de reclutar a aquellos especialistas en la lucha cuerpo a cuerpo, no contaban con una legión de ojeadores y tenían que fiarse de su propia intuición antes de fichar a alguien para que ingresara en su ludus, algo así como la escuela de entrenamiento de los gladiadores. Tenías que ser bueno, mental y físicamente, para convertirte en gladiador en la Antigua Roma. Porque el lanista iba a poner a tu disposición un maestro, médicos, masajistas, armeros y te iba a alimentar como dios manda. Lo que hiciera falta, nada de escatimar ni un sestercio -el euro de la época-, con tal de tener al mejor gladiatore.

A Borja Mayoral le hubiera gustado seguir en el Real Madrid, pero como todos los caminos conducen a Roma eso mismo ha sido lo que ha decidido emprender. Él es un gladiador del fútbol y ésa ha sido su apuesta personal. En la Antigua Roma los gladiadores eran considerados atletas y se ganaban la admiración del público por su valor y su esfuerzo. Es lo que Borja Mayoral está consiguiendo en la AS Roma, la admiración por su fútbol y sus goles.

Igual que existe un considerable número de tipos de gladiadores, cada uno preparado de una manera específica, hay una elevada cifra de tipos de futbolistas según sus cualidades y habilidades. Borja Mayoral pertenece al de los goleadores. Por lo que más ha destacado, desde que a los 10 años llegara al ‘ludus’ del Real Madrid, ha sido por su faceta goleadora. Es un nueve puro, un nueve a la antigua usanza, un delantero nato. Un jugador que siempre va a estar en boca de gol, porque el gol es como si fuera de su familia.

Y como todo buen gladiador utiliza sus armas de la mejor manera. Las de Borja Mayoral son la llegada y el desmarque. Es un llegador al área rival, con velocidad para incorporarse al ataque y rapidez mental para buscar los espacios, para encontrar el sitio de la consecución del gol. Y también tiene facilidad para desmarcarse, pero no sólo ese desmarque en carrera, sino el que hay que hacer sigilosamente para liberarse de la vigilancia de los defensas.

La última victoria de la Roma en la Serie A italiana, frente al Bolonia, ha sido gracias a un único tanto, obra de Borja Mayoral. Un gol en el que ha mostrado que no carece de recursos técnicos. Un pase largo al centro del campo al que trata de anticiparse el defensa ante el 21 del equipo romano. No lo consigue y toca la pelota de cabeza hacia atrás, algo que ya había intuido Mayoral, que va rápido a la caza a la vez que el portero. Llega antes el de Parla y evita la pierna extendida como una lanza del guardameta con un toque sutil, que hace que el balón se eleve por encima y se quede perfecto para prolongar la veloz carrera y marcar a puerta vacía.

El muestrario de goles de il gladiatore Borja Mayoral es amplio y variado. Es a lo que se ha dedicado desde que es futbolista. Con 18 años quedó campeón y máximo goleador del campeonato de Europa sub-19 en Grecia-2015. Jugó prácticamente todos los minutos en los cinco partidos y marcó de penalti, con un derechazo a la escuadra y uno de cabeza en la final contra Rusia.

Continuó su trayectoria en la selección de una manera absolutamente exitosa. Con los sub-21 ha participado en las fases finales de dos campeonatos de Europa, algo que está al alcance sólo de unos pocos elegidos. En la primera, en Polonia-2017, se proclamó subcampeón, tras perder en la final por 1-0 contra Alemania. Dos años después y frente al mismo rival, la selección española ganó 2-1 en Udine y Borja Mayoral formó parte de ese equipo campeón junto a jugadores como Fabián Ruiz, Dani Ceballos, Oyarzabal, Dani Olmo, Vallejo, Mikel Merino… Una selección plagada de los mejores gladiadores.

La huella que ha dejado Borja Mayoral en la sub-21 es de las que permanecen en el tiempo, porque sus 16 goles le convierten en el segundo máximo goleador de esta selección, sólo superado por Gerard Deulofeu. Con esta edad tan temprana ya había iniciado su periplo de cesiones. Al primero de aquellos dos campeonatos llegó como jugador del Wolfsburgo alemán y al segundo como jugador del Levante UD.

Pero el club de su vida es el Real Madrid. De hecho, sigue siendo jugador del Real Madrid, con el que tiene contrato hasta junio de 2023. Aunque ahora se debe a la Roma, si bien el equipo italiano puede hacerse con Borja Mayoral en propiedad al término de esta temporada por la cantidad de 15 millones de euros. Si no lo hace tendrá otra opción en el año 2022, pero en ese caso le costará algo más caro, 20 millones de euros.

Pase lo que pase, como todo gladiador que se precie, Borja Mayoral se está ganando a pulso el prestigio y el reconocimiento en la arena. En la famosa película dirigida por Ridley Scott, Russel Crowe interpreta al gladiador Máximo Décimo Meridio. Máximo es un nombre que le vendría como anillo al dedo a Borja Mayoral. Que para eso es el máximo goleador, con siete tantos, en la actual edición de la Europa League, en la que su equipo ya está en semifinales tras haber eliminado al Ajax de Amsterdam. En esta Roma tan hispana, con jugadores como el portero Pau López, el campeón del mundo Pedro Rodríguez Ledesma y los jóvenes Carles Pérez y Gonzalo Villar, hay un goleador que acaba de cumplir 24 años y que más pronto que tarde va a tirar la puerta del Coliseo. Se llama Borja Mayoral, il gladiatore.

Imagen de cabecera: Imago Images

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