El pasado mes de octubre la directiva del Swansea City anunciaba a Bob Bradley como nuevo entrenador del conjunto inglés, reemplazando a Francesco Guidolin. Tras abandonar Le Havre, el entrenador estadounidense aterrizaba con el objetivo de remontar el vuelo. Pero nada más lejos de la realidad, un mes y medio después de su llegada el equipo se encuentra último en la Premier League, registrando números nefastos.
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Las 14 jornadas de Premier League dejan un bagaje negativo para Los Cisnes. Bob Bradley se encuentra ya discutido pese a las declaraciones del futbolista Jordi Amat, quien afirmaba que el técnico contaba con todo el respaldo del vestuario. Con cinco derrotas, dos empates y una victoria a sus espaldas, el ex seleccionador de Estados Unidos y Egipto, se encuentra al borde del precipio, como informa la BBC.
Andy Legg, ex futbolista del Swansea y actual entrenador del Bangor City, opinaba sobre la situación dramática que vive su antiguo club: «Creo que se debería haber nombrado a un técnico con más experiencia en Premier. No es culpa de Bradley, cualquiera aceptaría un trabajo allí».