Beto se ha marchado del conjunto sevillista. El futbolista portugués salió de su país mediada la campaña 2012-13 al equipo hispalense para ocupar la plaza de Diego López que volvía al Real Madrid. Casualidades de la vida, un día después de llegar debutaba con la camiseta blanca del Sevilla, ante el Atlético de Madrid. Tres campañas y media que le han valido para tener al sevillismo en el corazón y viceversa.
No ha tenido muchas oportunidades, especialmente esta campaña a causa de las lesiones, pero ello no ha hecho que se haya sido sentido uno más de la ‘familia sevillista‘. Y su maravillosa carta de despedida es la demostración.
Existen jugadores que pasan sin más por las plantillas, pero el futbolista luso se ha empapado con la afición de ‘Nervión‘ y ya se considera uno más. A pesar de ser actualmente un futbol marketinizado, existen casos aún de futbolistas que permanezcan el tiempo que permanezcan, consiguen que la afición les quiera como si de un canterano se tratase. Es el caso de Beto en el Sevilla o Raúl García en el Atlético de Madrid, Beckham o Zidane en el Real Madrid….
A muchos gustaría que fuera mayor el número de estos casos para así poder haber más cercanía entre el aficionado y el futbolista. Pero mientras haya casos tan especiales como los nombrados, el fútbol seguirá siendo tan bonito como es.
