No pintaba nada bien el Betis en la primera vuelta del campeonato. Incapaz de ganar en su estadio, sin olfato goleador y cada vez más dentro de una espiral negativa, los béticos volvían a verse en Segunda División más pronto que tarde.
Pero la despedida de Pepe Mel, aunque impopular, resultó decisiva. Juan Merino cambió la cara al equipo y le hizo creer que eran mucho mejores de lo que decían los números. La remontada en la clasificación fue tal que el Betis llegó a soñar, a lo lejos, con Europa. Pero no era el momento. Aún no.
- Posición: 10º (45 puntos)
- Balance: 11 victorias, 12 empates y 15 derrotas, 34 goles a favor, 52 en contra.
- Dato: El Betis fue el equipo menos goleador del campeonato con 34 goles.
- Opinión: Aceptable final a una temporada vulgar (Miguel Ángel Benítez, Manquepierda.com)
- El mejor: Rubén Castro. No hace falta dar explicaciones, pero ahí van: el delantero canario fue de nuevo uno de los máximos goleadores del curso, luchó por el Zarra hasta el final con Aduriz y, lo más importante, sus goles lo han supuesto el 56% de los tantos del Betis, algo que no había hecho ningún jugador en la Liga en el siglo XXI. Nadie, ni siquiera Suárez, ha logrado más puntos para su club que Rubén Castro (18).
- Máximo goleador: Rubén Castro (19 goles)
- Once con más minutos: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, Vargas; N’Diaye, Petros, Ceballos, Cejudo, Joaquín; Rubén Castro.
Temporada: Las primeras jornadas atestiguaron que el Betis, recién ascendido a Primera, iba a sudar por ganar cada punto. La falta de gol -concentrado únicamente en Rubén Castro- mermó a los béticos desde el principio. Y eso que el empate ante el Villarreal se vio más como un triunfo que otra cosa.
Tras un rosco (5-0) del Real Madrid en el Bernabéu, los verdiblancos sumaron su primera victoria en Liga ante la Real Sociedad con un gol de Joaquín. Aquella sería la única victoria en casa del Betis en cinco meses. Un hándicap que no sería decisivo todavía, cuando los de Mel sumaban fuera lo que no en su feudo. Empates en Mestalla y Los Cármenes, victorias en El Molinón, Vallecas, La Rosaleda y Ciutat de Valencia…
Solo con los puntos como visitante, el Betis se mantenía a tres de zona europea. Pero aquello no podía durar, y tras una racha de seis partidos sin ganar y acabando la primera vuelta con un 0-4 del Éibar en el Villamarín y una derrota por 1-o en Getafe, Pepe Mel fue destituido con cinco puntos por encima del descenso.
Juan Merino, entrenador del filial y exjugador bético, tomó las riendas como técnico interino pese a los rumores sobre fichajes de mayor renombre. Sus primeros partidos fueron esperanzadores: un empate en El Madrigal, otro ante el Real Madrid y una victoria ante el Valencia (por fin en casa) en sus primeros cuatro partidos (solo perdió vs Real Sociedad).
Cejudo celebra su golazo ante el Real Madrid
Después llegaron tres empates consecutivos, pero la máquina ya estaba engrasada. Dos grandes victorias ante Espanyol (0-3) y Granada (2-0) lanzaron al Betis hasta la décima posición, a ocho puntos del descenso. Musonda, uno de los fichajes del mercado de invierno, fue clave en el buen hacer verdiblanco.
Tres derrotas seguidas devolvieron a Merino y los suyos a tierra, pero se repusieron con victorias por la mínima ante Levante y Las Palmas y un meritorio empate en Vigo. La temporada finalizó con una victoria sobre el Éibar que le aupaba del 14º al 10º puesto. Un puesto que pudo ser más alto, pero también mucho más bajo.
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