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Real Madrid

Benzema, a romper su espejismo

Benzema no está bien. Esto no es un secreto. Aquel punta que conectaba la media con la delantera y que se situaba en las trincheras del rival con una naturalidad virtuosa no aparece. La apatía parece haberse apoderado de él. No es protagonista en el juego ofensivo blanco. Deambula en el frente de ataque como un alma perdida. Anhela el balón, no entra en contacto con él y esto le arrebata la confianza en su juego.

No entra en juego

Ante el Eibar tan sólo tocó seis balones en los 45’ que estuvo sobre el tapete. Para otro delantero esto sería un dato más. Para Benzema, no. El francés basa su juego en la combinación. No es un nueve puro. De hecho, es un ‘10’ jugando de ariete. Al ex del Lyon nunca se la ha medido sólo por sus goles, ahora sería absurdo hacerlo. La afición quiere más, y de momento no lo está recibiendo. A todo esto, Morata siempre que sale del banquillo deja unas sensaciones inmejorables. Pelea, se mueve por el frente de ataque y lanza constantes caídas a bandas que denotan una clara misión: arrebatar a Benzema el puesto.

Hace tiempo que aquella relación amor-odio entre el Bernabéu y Karim se estabilizó. La pasión venció. Las dudas que surgen en todo comienzo de una relación se disiparon. Las muestras de cariño entre el delantero y la grada se fueron haciendo más constantes. De hecho, parecía que la chispa de la relación se incrementaba con el tiempo. El asunto judicial en el que se vio envuelto el francés no deterioró nada, de hecho reforzó la concepción que tenía Benzema de hacer eterna su estancia en Chamartín. Recibió el cariño que anheló en su propio país.

Karim Benzema | Getty

Karim Benzema | Getty

Echa en falta que el Madrid domine

El Bernabéu quiere volver a ver a aquel Karim que desbordaba confianza sobre el verde. Encontrarle no era una utopía, de hecho, no hacerlo era prácticamente un imposible. Sabía ofrecerse, ocupar los espacios predilectos para entrar en juego, hacía de la asociación un dogma. Los goles eran el aditivo perfecto para considerarlo, sin duda alguna, como uno de los mejores delanteros del mundo. Benzema debe volver a serlo, pero esto no está sólo en sus manos. Si el francés no entra en juego es porque el Real Madrid no disfruta de tanto balón en estos últimos partidos. No domina mediante el esférico. Repliega con demasiada facilidad y el recuperar el balón se le hace eterno. La baja de Casemiro tiene mucho que ver, pero esto es capitulo aparte.

Si los de Zidane vuelven a mandar, Benzema volverá a deleitar, o al menos lo tendrá más fácil. Confianza por parte de su técnico no le faltará. Ante el Betis tiene la oportunidad de remontar de vuelo. ‘Allez Karim’.

Estudiante de periodismo en la Universitat Rovira i Virgili. Intentando hacerme un hueco en esta profesión de ensueño. Palabra a palabra, texto a texto.

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