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Bayern, fichajes que pudieron ser y no fueron

Que todo un Bayern no acabe fichando a algún jugador porque este los rechace es algo que no suele ocurrir con demasiada frecuencia. Robben, Lewandowski, Makaay, Ribery o la contratación del mismísimo Pep Guardiola confirman el primer supuesto. Sin embargo, en los últimos quince años, el club muniqués ha visto como muchos jugadores se les escapaban de las manos y terminaban yéndose a otros clubes que le hacían la competencia. «¿Cómo puede un jugador rechazar al Bayern?» se preguntarán  muchos. El icono borusser Sebastian Kehl llegó a devolver una transferencia de un millón y medio de marcos de los bávaros en 2002 para fichar ese mismo verano por el club en el que se retiró. Este y otros casos ponen de manifiesto que el Bayern no siempre ha fichado lo que ha querido.

Martin Odegaard

Uno de los mayores talentos de Europa en el que su país, Noruega, tiene una fe ciega. El Bayern fue uno de los tantos equipos en los que entrenó para probar. El club puso bastante empeño para asegurarse al jóven escandinavo, aunque, finalmente, acabó escogiendo al Real Madrid frente a los bávaros, en la que fue su decisión final. Casi, pero no.

Lars Bender

El nombre de Lars Bender (Bayer Leverkusen) suena cada verano para el club muniqués. Tras el desafortunado final de la temporada 2012/2013, la petición expresa de Heynckes fue la contratación de un mediocentro. El Bayern barajó las opciones de Javi Martinez y Lars Bender. El precio del alemán era más bajo que el de Javi Martínez, cuya cláusula era de 40 millones de euros. La buena Eurocopa del jugador del Leverkusen, junto a las tensas relaciones entre Bayer Leverkusen y Bayern, provocaron que el director deportivo, Rudi Völler, rechazara todas las ofertas. El pasado como canterano del 1860 München, tampoco ayudó demasiado. En la actualidad, el gemelo de los Bender sigue en Leverkusen y Javi Martínez está viviendo su cuarto verano en Múnich.

Sergio «Kun» Agüero

Año 2006. Atlético de Madrid y Bayern pugnan por un jóven Agüero que despuntaba en Argentina. El sudamericano parecía tenerlo hecho con los muniqueses, pero desde el club no se fiaban demasiado y pensaban que nunca acabaría adaptándose al club (fiascos con Paolo Guerrera y Roque Santa Cruz). Finalmente, acabó en Madrid.

Fabio Coentrao

Real Madrid y Bayern volvieron a competir por el fichaje de otro jugador en 2012. Los bávaros llevaban bastante tiempo buscando un lateral izquierdo de garantías para devolver a Lahm a su banda natural. La cifra desorbitante que pidió el Benfica, 30 millones de euros, terminó con la búsqueda de otros objetivos. Además, la presencia de Mourinho, Cristiano Ronaldo y Pepe en el club blanco terminó por condicionar su decisión. El Bayern acabó fichando a Rafinha, aunque a final de temporada fue Alaba el que terminó por jugar en la izquierda.

Leighton Baines

Christian Nerlinger, el director deportivo del Bayern durante la temporada 2010/2011, contactó con el lateral inglés para que se uniera al club durante el parón navideño. El jugador no deseaba salir de su ciudad, Liverpool, y permaneció en el Everton. Otro intento frustrado.

Gregory Van der Wiel

El excepcional Mundial de Sudáfrica del lateral derecho  no pasó desapercibido para los muniqueses. Se habló incluso de que estaba fichado y que su marcha al club se anunciaría tras el final del campeonato. Quien sabe el motivo, pero lo cierto es que nunca llegó a enfundarse la camiseta del Rekordmeister. Permaneció dos años más en el Ajax para luego fichar por el PSG.

 

 

Deco

Deco acababa de ganar en 2004 la Champions League con el Oporto cuando el Bayern empezó a interesarse por el jugador. Desgraciadamente para el Bayern, Barcelona y Chelsea también pensaron lo mismo y el portugués terminó jugando en Barcelona y, años más tarde, en Londres.

Diego Ribas

El brasileño hizo soñar a los seguidores del Werder Bremen en los años que estuvo en el equipo. Su rendimiento fue tal que logró ser considerado en 2007 por el diario Kicker como el mejor jugador de la Bundesliga. El Bayern, lógicamente, intento su fichaje, aunque el Brasileño acabó marchándose a la Juventus en el año 2009. Otro jugador que prefirió Turín antes que Múnich.

Alexandr Hleb

El bielorruso ya llamó la atención del Bayern cuando despuntaba con el Stuttgart allá por 2004. El Arsenal se adelantó y lo contrató, donde permaneció hasta 2008. En el verano de ese año, Rummenigge comentó lo siguiente:

«Si Bayern y Barcelona se enfrentan el año que viene en las semifinales de la Champions League, es muy posible que Hleb juegue en uno de los dos equipos.»

Efectivamente. Ambos equipos se enfrentaron en los cuartos de final (no en semifinales) de la Champions League, pero Hleb estaba en el FC Barcelona, que goleó al Bayern por un global de 5-1, pese a que el bielorruso no participó como titular en ninguno de los dos partidos (sí como espectador de lujo). Un año más tarde se marchó cedido, pero los bávaros ya no estaban interesados en él.

Gennaro Gattuso

En 2008, Genaro Gattuso era al 95% jugador del Bayern, pero Silvio Berlusconi y Galliano consiguieron paralizar el traspaso y lo convencieron para que se quedara en San Siro, «su hogar». 4 años después, el ya ex jugador italiano se disculpó con Uli Hoeness por las malas formas:

«No dejé en Munich una ‘bella figura’. La sensación que predomina es que utilice la oferta del Bayern para ganar más dinero en Milan. Lo juro, ese no fue el caso. Todo pareció tan ridiculo. Me avergüenzo de ello. Me tuvo un buen tiempo preocupado. ¡Perdón, señor Hoeness!»

Yuri Zhirkov

Gracias a dios, llegó el último lateral del artículo. En el año 2009. Uli Hoeness, aún director deportivo, se interesó muchísimo por el defensor ruso. Era su objetivo número uno para esa demarcación, pero también lo fue para el Chelsea, que, a la postre, acabó fichándolo por 20 millones de euros. La experiencia de Zirkhov en Londrés no fue especialmente buena, ya que nunca se ganó la titularidad.

Marco Reus

Hasta dos veces ha intentado el Bayern acometer el fichaje de Marco Reus. El primer intento llegó en verano de 2012. Reus fue el mejor jugador de un Gladbach que acabó metiéndose en la Champions League. El Borussia Dortmund también estaba interesado en repatriar a su ex-canterano. Finalmente, el futbolista aceptó la oferta del BVB y el Bayern vio como su máximo rival volvía a ganarle una vez más. El segundo asalto tuvo lugar entre septiembre de 2014 y enero de 2015. Rummenigge hizo pública la cláusula de rescisión del jugador y las intenciones de ficharle, lo que dañó las relaciones entre ambos clubes, formándose así una especie de «Guerra fría». Una vez más, el jugador volvió a rechazar a los bávaros y renovó su contrato. El Bayern podría haberse dado ya por vencido, vistas las negativas del jugador.

Ruud Van Nistelrooy

En pleno año 2006, Ruud Van Nistelrooy era una de las gangas del mercado. El Manchester United lo puso en venta y el Bayern inició los contactos pertinentes para intentar el fichaje. Justo cuando el neerlandés estaba prácticamente convencido, el Real Madrid apareció, haciéndole cambiar de opinión. A diferencia de otros, «Van Gol» se reunió con Uli Hoeness para explicarle los motivos de su decisión, lo que se tomó como un comportamiento muy profesional.

Sebastian Kehl

El culebrón que se originó entre Kehl y el Bayern fue, probablemente, el más sonado de los últimos años en la Bundesliga. Freiburg, Bayern y Kehl acordaron el traspaso del jugador para el año 2003. Para asegurarse al jugador, los bávaros «premiaron» al jugador con un ingreso extra de 1’5 millones de marcos por adelantado. A última hora, Kehl cambió de opinión y decidió marcharse al Borussia Dortmund, devolviéndo la transferencia que en su día le hizo el Bayern. Tras varias declaraciones públicas y pequeños rifirrafes verbales entre las dos partes, el asunto se dio por zanjado.

Periodismo | Seguidor del Bayern München | Gestiono @Bundesphera y @BayernSphera | Escribo para @SpheraSports.

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