En la hora de la siesta con el corazón a mil. El primer Clásico de la temporada abría así sus puertas a las cuatro de la tarde de un sábado nublado tras un respetado homenaje a las víctimas del accidente aéreo. En lo táctico, sorpresa para ambos, por parte de Luis Enrique, Iniesta no salía de titular como apuntalaban algunos medios durante la semana mientras que del lado madridista, Casemiro tampoco saltaba vestido de corto. André Gomes para los locales y Kovacic serían los reemplazantes.
Desde los primeros compases, se deslumbró el guión que cogería el partido durante la primera mitad. Partido de piernas, muy ordenados y sin querer atreverse a nada que supusiera un daño colateral. El Barça se hizo rápidamente con la posesión y mientras los blancos esperaban con las líneas juntas y atrás. Con el paso de los minutos, el Real Madrid fue ganado en metros y presencia con un Modric superlativo que supo hacer daño con el juego por bandas. Bien Isco y bien Lucas en compañía del croata que supusieron la mayor amenaza blanca durante la primera mitad. Por parte del Barça, poco de la MSN. Piqué sostuvo los cimientos de un equipo cuando parecía tambalearse y visto los minutos de la primera mitad, Iniesta salía a calentar.
En la reanudación, si casi tiempo para intercambios. Neymar colgaba una falta lateral y Suárez que ganaba la partida a Varane, enviaba el balón al fondo de las redes. Se adelantaban los culés, sin un buen juego coral pero hábil en el balón parado.
Volvió Iniesta bajo una tremenda ovación. Recuperado de su lesión, la entrada del manchego suponía un suspiro para el fútbol de los blaugranas. Día de retornos, también Casemiro fue el primer cambio de Zidane. Se retiró Isco con tarjeta y así Modric puso dar un paso hacia delante.
Y en el noventa, cuando todo parecía perdido y el Madrid abusaba del centro lateral. Fue una falta lateral colgada por Luka Modric para que Sergio Ramos apareciera siempre que se le pide. Decisivo en una área y otra, el de Camas tiene una aura que le protege por encima del ser humano. Fue Múnich, Lisboa, Milán y ahora Barcelona. Un portento que crece cuando el Madrid pierde fuerza. Finalmente, tablas en el marcador. Lo justo visto durante el tiempo reglamentario. Partido de mucho contacto donde nadie logró imponerse. El Madrid sale vivo del Camp Nou y mantiene los seis puntos de diferencia respecto al Barcelona.
LO MEJOR: Modric y Piqué. El mejor de uno y otro equipo. Modric ofreció una exhibición de fútbol total en el medio centro durante todo el partido. Certero en el pase y limpio en la recuperación, lideró el apartado de recuperaciones. Por su parte, el trabajo de Piqué luce mucho menos pero sigue siendo igual de providencial. Impecable atrás ante un Benzema gris y un Cristiano poco certero. Fue el mejor de la zaga culé.
LO PEOR: La falta de atrevimiento. Ningún equipo se atrevió a subir las líneas, a imponer su fútbol por antonomasia. Uno y otro encontraron el gol a través del balón parado, nunca con el balón corrido. Un clásico descafeinado que le faltó fútbol y menos orden.
JUGADOR SPHERA (MVP): Piqué
NOTAS (de aplicación en las Ligas de Futmondo)
F.C.BARCELONA (4-3-3): Ter Stegen (5); Sergi Roberto (5), Piqué (7), Mascherano (5), Jordi Alba (6); Busquets (6), Rakitic (5), André Gomes (5); Messi (6), Suárez (6), Neymar (5)
Sustitutos: Iniesta (6), Turan (5), Denis (SC)
REAL MADRID C.F (4-4-2): Navas (5); Carvajal (5), Varane (6), Ramos (6), Marcelo (5); Kovacic (5), Modric (7), Isco (6); Lucas Vázquez (5), Ronaldo (5), Benzema (4)
Sustitutos: Casemiro (5), Asensio (5), Mariano (SC)
