Terminó la jornada 1 de la UEFA Champions League. En este segundo día no hubo grandes sorpresas más allá de la derrota del Liverpool, pero fue una jornada al más puro estilo Champions: con un poco de todo.
En los partidos de primera hora, el Ajax goleó 4-0 al Rangers en Ámsterdam y el Sporting hizo lo propio en casa del Eintracht con un 0-3 que les permite sumar los 3 puntos en un grupo en el que tienen posibilidades reales.
Ya en la remesa de partidos de las 21:00, Brujas y Leverkusen se enfrentaron en Bélgica, partido que se saldó con victoria por la mínima de los locales. En Londres, el Tottenham recibió al Marsella, que se vio con un jugador menos tras la roja directa a Mbemba en el minuto 47. Los de Conte no desaprovecharon la oportunidad y se llevaron los tres puntos con un doblete de Richarlison en 5 minutos (76′ y 81′). El Inter recibió al Bayern, seguramente el favorito del grupo de la muerte (compartido con Barça y Viktoria Plzen). Al minuto 25, un maravilloso pase de Kimmich que Sané controló y orientó con la misma o incluso más maestría terminó en el primero para los alemanes. Ya en la segunda mitad, otra buena acción de Sané fue rematada con mala fortuna por D’Ambrosio y terminó en gol en propia puerta. El partido terminó 0-2 para los visitantes. La mayor sorpresa de la jornada fue la goleada que se llevó el Liverpool en Nápoles: 4-1 y con un penalti fallado por Osimhen. Los de Klopp llegaron a ir 4-0, pero Luís Díaz marcó el gol del honor cerca del minuto 50. Más allá de ahí no se movió el marcador.
Los equipos españoles ambos salieron victoriosos. El FC Barcelona goleó con facilidad al Viktoria Plzen 5-1. Las actuaciones más destacadas fueron el hat-trick de Robert Lewandowski, MVP del partido, y el gran momento de Ousmane Dembélé, que completó un encuentro increíble en todos los aspectos. Además de los tres del polaco, anotaron Kessié, que abrió el marcador, y Ferran Torres, que puso el quinto a pase del ‘mosquito’. Por su parte, el Atlético de Madrid tuvo que tirar de épica para llevarse los puntos. El partido fue igualado: por momento ambos tuvieron posibilidad de anotar el primero, incluso estuvo el Porto más cerca, pero nadie lo logró. Ya en el minuto 90+1, Mario Hermoso anotó y se fue a celebrar con los mismos aficionados con los que había tenido un desencuentro hace no mucho. En el 96′, el que había sido héroe hace 5 minutos sacó una mano a pasear que terminó en penalti a favor de los portugueses y empate en el marcador, pero cuando todo parecía terminado, en la última acción, Witsel peinó un córner que Griezmann esperaba en el segundo palo, y ‘el principito’ no perdonó. Estalló la locura, se besó el escudo y dio los tres puntos a los suyos. Al más puro estilo Champions League.
Imagen de cabecera: Atlético de Madrid
