El fútbol femenino está creciendo de manera abismal. Cada vez son más las personas que se acercan a los estadios o encienden el televisor para disfrutar de fútbol. El deporte rey no entiende de sexos, ¿qué más da que jueguen hombres o mujeres? Sigue siendo fútbol.
La sociedad española, todavía algo arcaica, está dando pasos agigantados para la profesionalización del fútbol femenino; aunque a años luz de países como Francia o Alemania.
Uno de los clubes de La Liga Iberdrola que más ha incidido en el fútbol femenino es el FC Barcelona. La apuesta del club es muy fuerte, tanto que la diferencia con algunos equipos de la misma categoría es muy significativa. Sin embargo, la mayoría de sus encuentros se disputan en la Ciutat Esportiva Joan Gamper en las afueras de Barcelona y, ocasionalmente, en el Mini Estadi.
La entrada en la Ciutat Esportiva es muy baja, a duras penas se superan los 100 espectadores. En cambio, cuando juegan la UEFA Women’s Champions League, el Mini Estadi acoge a más espectadores que en Liga.
En los dieciseisavos de final, ante el FC Minsk, el Mini Estadi acogió a 1.201 espectadores. Un poco menos en los octavos de la competición europea, ante el FC Twente, con 1.051 asistentes. Muy lejos de los 8.369 espectadores que acudieron a ver los cuartos ante el Paris Saint-Germain la temporada pasada.
Andressa Alves controla el balón contra el Rosengard | Lars Ronbog / Getty Images
En la Liga, la media de espectadores en el Mini Estadi es de, aproximadamente, 600 espectadores. Pese a que la competición liguera tenga peor entrada que la europea, el récord de asistencia en esta temporada se dio en el derbi barcelonés: ante el RCD Espanyol asistieron 1.241 personas.
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Ahora bien, cuando trasladamos un partido de fútbol femenino a un gran escenario, la acogida es muy buena. El partido del Atlético de Madrid ante el Barça femenino, en el Vicente Calderón, reunió a casi 14.000 asistentes y cerca de 150.000 espectadores en el canal de televisión Gol. Además, el fin de semana pasado se enfrentó, en el templo colchonero, al Athletic de Bilbao, con más de 10.600 asistentes.
El Atlético de Madrid no es el único equipo que ha disputado algún partido en el estadio del equipo masculino. El Levante reunió a más de 8.000 espectadores en el Ciutat de València en el derbi valenciano. La Romareda reunió más de 3.000 espectadores en el enfrentamiento entre Zaragoza y Valencia. Más recientemente, el Heliodoro Rodríguez albergó el derbi tinerfeño entre el Granadilla y Tacuense con casi 7.500 espectadores.
Pero, ¿el Barça femenino podría jugar un partido en el Camp Nou? Fuentes cercanas al club afirman que el club no baraja esta posibilidad, ya que el objetivo es conseguir llenar el Mini Estadi. El equipo todavía no ha conseguido llenar el estadio, la máxima asistencia fue la temporada pasada ante el PSG superando los 8.300 espectadores.
Ante el FC Rosengard se disputará la vuelta de los cuartos de final. El Mini podría estar ante la mayor acogida de espectadores por un partido del Barça femenino. El 0-1 en la ida y la posibilidad de acceder a la primera semifinal de la historia son las causas.
En la penúltima jornada, se disputará el mejor partido de fútbol femenino español de la actualidad: Barcelona – Atlético de Madrid. Sería interesante que el club catalán estudiase la opción de abrir el Camp Nou para este encuentro. Igual que hizo el Atlético cuando las culés visitaron Madrid en la jornada 14 de Liga. Pero todo parece indicar que esta opción se acabará llevando a cabo, pero muy a largo plazo.
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