Mario Balotelli estuvo este domingo presente en San Siro para disfrutar del derby en el que se enfrentaron Milan, club del que es aficionado, e Inter, otro de sus antiguos equipos.
Lo más curioso que, a la misma hora, también estaba jugando su equipo, el Niza, que ganó 0-1 en el campo del St. Etienne y se mantiene líder de la Ligue 1 francesa con tres puntos de ventaja sobre Monaco y PSG.
Evidentemente, Mario Balotelli no podía jugar el partido, ya que estaba sancionado. Sin embargo, prefirió acudir al derby que seguir la actuación de su propio equipo.
Balotelli es la gran estrella del Niza, revelación en Francia, y allí está recuperando su mejor versión: ya ha anotado 7 goles en 9 partidos esta temporada.