La temporada del Atlético de Madrid ha sido una de las más duras desde que Diego Pablo Simeone se sentó en el banquillo rojiblanco. El duro golpe anímico de Milán y un comienzo titubeante sembró dudas en un equipo que nunca antes había mostrado fisura alguna. La irregularidad de la primera vuelta y el fracaso ante los grandes de España – dos puntos ante Real Madrid, Barça, Sevilla, Villarreal, Real Sociedad y Athletic – hizo que Simeone tuviera que exprimir lo mejor de su plantilla.
Las lesiones se cebaron con los rojiblancos con un Augusto fuera desde el principio y con lesiones graves en duración para Tiago, Vrsaljko, Juanfran, Oblak, Giménez y Cerci y de menor importancia para Godín, Gameiro, Torres y Moyá. En una plantilla corta en cuanto a los recambios de nivel, Simeone tuvo que reinventarse para firmar su mejor segunda vuelta desde su inicio en el banquillo del Atlético con solo dos derrotas ligueras, ambas en el Calderón ante Barça y Villarreal.
En la Liga, el equipo remontó una desventaja casi insalvable en la lucha por la tercera plaza ante el Sevilla, mientras que en las competiciones de Copa del Rey demostró competitividad y carácter y solo el Barça en Copa del Rey y el Real Madrid en Champions League evitaron que el Atlético alcanzara las finales en dichas competiciones.
Diego Pablo Simeone (9)
Tras un comienzo muy difícil con una evidente pérdida de solidez defensiva, Simeone supo corregir partido tras partido su sistema defensivo llevando de nuevo el cero como seña de identidad a su propia portería. Cuando el equipo pareció más herido, el Cholo nunca dudó de su equipo, supo manejar el comportamiento de algunos jugadores e inventó recambios de urgencia en posiciones que fueron críticas por las bajas durante toda la temporada. Le faltó alcanzar las finales en las Copas para alcanzar el 10, pero Simeone se quedará para buscar la matrícula de honor la próxima temporada.
Lo mejor de la temporada
El Atlético se ha caracterizado en el último lustro por su seguridad defensiva, y este año el equipo volvió a ser el menos goleado. Liderado por Godín y Savic con Oblak bajo palos, todo el equipo corrió y luchó para no encajar gol. Jan Oblak consiguió su segundo ‘Zamora’ consecutivo. Su carácter y lucha les llevó a remontar los últimos malos meses del 2016 convirtiendo el 2017 en un nuevo Atlético de Madrid.
Lo peor de la temporada
En un equipo que suma más de 100 goles en la temporada hablar de falta de gol puede sonar un tanto cínico, pero la realidad es que al Atlético de Madrid le ha faltado gol en los momentos claves de la temporada. En las importantes derrotas en la temporada el equipo adoleció de falta de gol. Kevin Gameiro no resultó ser el nueve resolutivo que el Calderón esperaba a pesar de mostrar una fe ciega en la lucha y la pelea, Griezmann bajó sus registros goleadores en pos de la creación de la jugada y Torres apenas logró marcar gol en 5 encuentros en toda la temporada.
MVP – Jan Oblak
El cerrojo del equipo volvió a ser determinante en la consecución de los objetivos. Con más trabajo que en anteriores ediciones, el esloveno demostró ser a día de hoy uno de los mejores porteros del mundo. Cosechó su segundo ‘Zamora’ acortó los plazos de recuperación de su grave lesión y lideró la recuperación rojiblanca desde la portería, el lugar donde comienza y acaba todo.
Nota del Atlético de Madrid (8) y sus futbolistas.
Miguel Ángel Moyá (7): Profesional. Asume su rol de suplente con elegancia y buena cara. Demostró estar preparado para la competición durante la lesión de Oblak en la que cumplió con buena nota.
Jan Oblak (9): Imbatible. Portero menos goleado de La Liga por segundo año consecutivo y auténtico dolor de cabeza para las delanteras rivales. Excepcional en los reflejos y en el dominio del juego aéreo.
André Moreira (sc): Tercero. Repescado en verano por la lesión de Moyá no tuvo oportunidad alguna en toda la temporada.
Sime Vrsaljko (7): Promesa. Empezó la temporada como suplente pero fue recortando el terreno a Juanfran hasta hacerse con el puesto de titular. Excepcional en los centros laterales, una lesión de rodilla cortó su mejor momento y progresión.
Juanfran Torres (6): Declive. Sin dudas la peor temporada de Juanfran como rojiblanco, comenzó fuera de forma, sin ritmo y con errores impropios de su veteranía y ascendencia. Sufrió varias lesiones que le impidieron continuidad aunque tuvo un buen tramo de juego en la segunda vuelta hasta su lesión en Leicester.
Stefan Savic (7): Decreciente. De más a menos durante la temporada, el montenegrino exhibió un poderío aéreo y en la marca con gran ascendencia. Su punto débil en la falta de rapidez costó goles al equipo aunque luchó cada balón hasta el final.
Diego Godín (7): Mejorable. El líder de la defensa rojiblanca tuvo una irregular campaña al ritmo del equipo. Fallos impropios en colocación y en marcas mostraron que Godín es ‘humano’. Se rehizo a partir de enero para acabar una notable temporada.
José María Giménez (7): Comandante. Perdió definitivamente la titularidad ante Savic. Su cabeza e ímpetu iban por encima de las revoluciones apropiadas para el puesto de central. Simeone supo reconvertir ese derroche primero en mediocentro y luego en lateral. Cumplió donde le tocó jugar, las lesiones le cortaron ritmo.
Lucas Hernández (7): Futuro. La evolución del central francés es imparable. Aseado en la salida de balón, juega como un veterano a sus 20 años, se espera el ‘sorpasso’ en el once titular muy pronto.
Filipe Luis (8): Excelso. Temporada memorable del lateral brasileño. Alto nivel asociativo, cambió su manera de jugar y atacó como un centrocampista más por el centro en vez de abrirse tanto en banda. Marcó goles importantes y asistió como cada temporada. Seguro en defensa, incisivo en ataque.
Gabi (8): Pulmón. El capitán tuvo que reconvertir su posición ante la plaga de lesiones en el mediocentro. Sacrificado, recuperador, líder y extensión de Simeone en el terreno de juego. Todo corazón hasta el final.
Tiago (10): Eterno. No se recuperó bien de la grave lesión de tibia y el equipo lo acusó. Su punto de inflexión en Villarreal marcó una temporada en la que apenas pudo jugar, pero su legado durante 7 temporadas le convierte en el mejor mediocentro del Atlético en el siglo XXI.
Augusto Fernández (sc): Cruzado. No ha tenido suerte Augusto en el Atlético, dos graves lesiones en el 2016 le han dejado sin minutos de juego en toda la temporada. Su aplomo y liderazgo se echó de menos en la rotación de Simeone en un mediocentro cargado de minutos.
Thomas (7): Ímpetu. Con Thomas pasan dos cosas, o lo odias, o lo amas. Con solo una marcha en el terreno de juego intenta llegar a todos los balones. Le falta aplomo en la distribución y sentido táctico en la recuperación, un dinamitador de partidos que da equilibrio cuando el marcador es favorable.
Saúl (9): Big Game. Además de su polivalencia en el centro, el canterano ha dado un paso adelante en la ascendencia en el juego, más participativo, con más peligro y más conocedor del juego táctico. Jugó en cualquier banda, en el centro, de mediapunta y de central. A todo esto sumó un acierto casi etéreo para abrir el marcador en partidos importantes de Liga y de Europa.
Koke (7): Renovado. Al jugador con más calidad del medio campo del Atlético se le ha hecho larga la temporada. Gozó de menos brillo que en otras temporadas pero ganó en control del juego y en construcción en estático. Lo jugó prácticamente todo y no pudo estar descansado para el tramo final de temporada. Urge dosificación para verle brillar más.
Nico Gaitán (5): Decepcionante. Llegó como uno de los encargados de brillar con el balón y salvo detalles contados ante rivales de inferior nivel no ha demostrado nada, no ha tenido la continuidad necesaria pero tampoco se ganó más minutos de los que tuvo. Sus fallos ante Alavés y Villarreal son indignos de jugadores de primer nivel, el nivel que se le presupone a Gaitán.
Alessio Cerci (sc): Inédito. Minutos sueltos en algún partido decidido de Liga y de Copa del Rey al que una larga lesión le impidió irse del Atlético en ambos mercados de traspasos. Utópico que recupere el nivel que vimos en el Torino
Yannick Carrasco (7): Eléctrico. Irregular campaña para el belga. Excepcional en el uno contra uno aunque abuse en demasía de sus conducciones. Proyecto de extraordinario futbolista que debe de aparecer en los partidos importantes y debe marcar más goles, tirar menos, marcar más. Parece fácil. Fundamental para superar líneas de presión y el contraataque.
Antoine Griezmann (8): Líder. Campaña menos goleadora pero más decisiva en el juego. Fue un centrocampista más, el primer defensa y el hombre gol del Atlético. Todo lo hizo bien (excepto tirar penaltis) y demostró evolución con respecto a la temporada pasada.
Kevin Gameiro (6): Fallón. No se puede reprochar la actitud de Gameiro en toda la temporada, se hartó de correr, de presionar, de combinar, pero tuvo poca suerte, o poca habilidad para definir en partidos clave. Un montón de balones a los palos, ocasiones mandadas al limbo hicieron mella en el francés que en el mejor momento de la temporada sufrió una lesión con su selección que le impidió disputar en condiciones el tramo final de la temporada. Aún así, números aceptables para su primera temporada.
Fernando Torres (6): Ídolo. Es evidente el declive temporada a temporada de Fernando Torres. Sus números indican 10 goles, pero su poca incidencia en el juego durante gran tramo de la temporada le hace estar lejos del nivel exigido por el Atlético de Madrid.
Ángel Correa (6): Irregular. Cuando esperabamos un paso adelante de Correa, el argentino no demostró en sus oportunidades estar evolucionando adecuadamente. Pérdidas de balones, entradas a destiempo y un desequilibrio apagado que nos decepcionó. Aún así, su juventud y su ‘ángel’ del gol le hace necesario como revulsivo, aunque está por ver que pueda ser titular indiscutible en el futuro.
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