Rocío VILLA – El futbolista de tan sólo 22 años, nacido en Portugalete, recibió uno de los golpes más duros de la vida el pasado viernes, con el fallecimiento repentino de su padre. Sin embargo, anoche en el partido que enfrentaba a su equipo ante el Real Valladolid, nos quiso a dar a todos una lección de garra.
El jugador del Athletic en la tarde de ayer estuvo en el funeral de su padre en Barakaldo y dos horas después, quiso formar parte de la convocatoria de su equipo. Enorme gesto que el público de San Mamés le agradeció con una sonora ovación en el minuto 78’ tras darle Valverde salida al terreno de juego.
Sus compañeros, conscientes de la situación, estuvieron con Morán más que nunca, por eso Ibai Gómez tras marcar el 1-1, a petición del capitán del equipo Gurpegui, quiso dedicarle el gol al centrocampista.
Y es que a veces el fútbol es una buena terapia…..