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Ashleigh pone fin a la era Barty

Número uno del mundo. Flamante campeona de su Grand Slam. En la plenitud de su carrera profesional con 25 años. Con su último torneo disputado el Abierto de Australia. Y sin una lesión de por medio. En este contexto, Ashleigh Barty (Ipswich, Australia, 1996) ha anunciado este miércoles que se retira del tenis profesional. Noticia histórica.

El anuncio lo ha hecho junto a su compañera, expareja de dobles y compatriota Casey Dellacqua. Una escenografía preparada hasta el último detalle para impactar al mundo del tenis con su adiós definitivo de las pistas.

Hace un mes largo, Barty se coronaba en el Abierto de Australia siendo la primera tenista australiana en ganar el título individual en 44 años (desde 1978). Historia. Y en menos de una jornada laboral de ocho horas. Historia.

Ha disputado 27 Grand Slams y ganado tres. Tardó 17 en llegar a la segunda semana y en los últimos 10 ha jugado seis cuartos de final y ganado tres títulos. Campeona en las tres superficies.

Cogió el número uno WTA el 24 de junio de 2019 y no lo ha soltado desde entonces excepto tres semanas en agosto de 2019. En un circuito tan falto de liderazgo como el femenino, Ashleigh ha sido la excepción. Desde Serena Williams, es la primera tenista que supera las 100 semanas en la cima. Kerber, Pliskova, Muguruza, Halep, Wozniacki y Osaka han tocado el número uno también desde que lo dejase Serena Williams, pero ninguna ha podido mantener el nivel.

En su mensaje de despedida deja claro que no es una lesión ni un problema físico lo que le ha llevado a retirarse. Se retira porque se ha dado cuenta que su felicidad ya no depende de los resultados. Lo ha dado todo y ha conseguido lo que quería tras haber trabajado mucho y muy duro para ello. La ausencia de una motivación para continuar con la exigencia que supone el tenis profesional de máximo nivel le ha llevado a retirarse: “He dado al tenis todo lo que tenía y eso me hace feliz”. Es probablemente la frase que mejor define su retirada.

Ahora busca otras cosas. Ahora busca satisfacer a la Ashleigh Barty persona. Porque el tenis, aunque la mayoría del tiempo no seamos conscientes, es una vida nómada. Semanas y meses fuera de casa (y más en el caso de la australiana, que está viajando excepto el primer mes del año) con el desgaste extremo que ello conlleva.

El cómo y el cuándo ha decidido anunciar la retirada dice mucho de una tenista con una tremenda personalidad, demostrada dentro y fuera de pista. Con un perfil en claro contraste con la tenista tipo que abunda hoy. Dejarlo todo cuando eres la mejor del mundo en tu trabajo y cuando acabas de ganar el torneo más importante que se disputa en tu país y que es uno de los cuatro más grandes del circuito, siendo la primera en 44 años en hacerlo.

Es un momento en que la mayoría de personas verían como la confirmación del éxito y la continuidad del mismo. Ashleigh lo ha usado como objetivo final y punto y aparte en su vida. Nos hemos despedido de Barty, la tenista. Deja tres Grand Slams, el número uno WTA y la sensación de superioridad en pista sobre el resto de sus rivales. Ahora se busca sucesora. Pero eso ya es en la era post-Barty. Y Ashleigh lo verá desde la barrera. Disfrutando de todo lo demás que no es tenis.

Imagen de cabecera: Ash Barty

Madrid. Periodista y CCMM. Redactor en @elcontragolpe_ Gestiono @ATPsphera Antes en @franquicianet portal de @t4franquicias Punto de Encuentro y EL MUNDO

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