Karamoko Dembele, niño de 13 años, debutó con el filial del Celtic, el Young Hoops, en la victoria contra el Hearts por 3-1. Disputó los últimos 10 minutos del encuentro y se enfrentó a futbolistas siete años mayores que él. Pese a ello, no desentonó y dejó buenas sensaciones. De hecho, según los canales oficiales del club, este se trata de «un momento mágico».
Como siempre, ahora lo importante es cuidarle y quemar etapas a su debido tiempo. Pasar de brillar en un torneo de infantiles a debutar con el filial de un club legendario como el Celtic en tan solo tres meses no es lo normal. Al contrario, no hay que correr, sino progresar poco a poco. Al fin y al cabo, son muchos los jugadores que apuntaban a cracks y terminaron en nada. En su mentalidad y en cómo le trate el club estará la clave.