En el cuarto programa de ‘EstrELLAS a escena’ tuvimos la oportunidad de charlar con Ana Tejada, joven central de la Real Sociedad, uno de los equipos que ha firmado pleno en este inicio de temporada, tres jornadas, tres victorias.
“La verdad que sí. Estamos muy contentas. En los entrenamientos se nota que vamos con una cara diferente a cuando se pierde. Creo que estamos haciendo las cosas bien. El grupo está unido, que es importante para conseguir los puntos. Estamos muy enchufadas”.
Precisamente Ana no empezó con buen pie el curso, porque poco antes de arrancar dio positivo por covid-19 y se perdió las dos primeras jornadas. “Fue un poco raro. Yo siempre intento tener cuidado, llevar la mascarilla, ver con quién estoy… Y justo esas dos semanas antes de empezar no había estado con nadie de fuera de mi burbuja. Me sorprendió, pero me lo tomé como una cosa más que te pasa en la vida y más ahora por cómo está la situación. Descansé en casa, que siempre viene bien, y a la vuelta a currar a tope. No me costó mucho entrar, porque no me ha afectado demasiado”, señaló la riojana, que le dolió perderse el partido ante el Athletic en San Mamés, donde sus compañeras se impusieron por 0-1. “No me digas nada, porque lo veía ahí cerquita y me costó no poder estar. Son circunstancias que pasan en la vida. Como me dijo mi madre, te pueden pasar cosas peores. El covid-19 es algo del día a día ahora, y ahora me toca a mi igual que le puede tocar a otra persona”.
“No veo descabellado el objetivo de la Champions”
De la Real salieron nueve jugadoras, la mayoría importantísimas. Formaban prácticamente la columna vertebral del equipo. El vestuario vivió una revolución en toda regla. “Cuando se empezaron a dar las noticias, este fichaje por aquí, este fichaje por allá, te trastoca porque son muchas jugadoras. Pero creo que nos lo hemos tomado bien, hemos hecho un buen grupo otra vez. A pesar de que las que se han ido eran importantes y tenían peso en el vestuario, tanto Nerea como Amaiur están dando un paso adelante. Gracias a ellas y al trabajo de todas las demás estamos consiguiendo hacer bien las cosas«, señala Ana, que destaca a una Sarriegi que ha empezado la temporada con ocho goles entre Primera Iberdrola y la Selección, además de ser clarividente en cuanto a asistencias.
“Yo cuando la conocí el año pasado la veía una jugadora diferente. Con mucho desparpajo, mucha velocidad y cualidades muy buenas que aún no habían explotado. Este año está creciendo a un nivel muy alto. Para nosotras es un gusto que esté, disfrutar de ella cada día, sobre todo de su alegría y de su humildad. Y en los partidos sabes que si le das el balón va a haber peligro. Es una suerte tenerla, la verdad”.
Este gran inicio de temporada ha vuelto a colocar a la Real entre los candidatos a conseguir entrar en competición europea, pese a que Atlético, Levante o Real Madrid parten a priori con mayor favoritismo. “Somos un equipo ambicioso. Y no lo veo muy descabellado. Si seguimos haciendo las cosas bien y trabajando creo que puede ser un objetivo factible«. ¿Un objetivo individual? “Seguir aprendiendo de los consejos de Natalia, del staff, mis compañeras. Este año ha venido Manu (Vanegas), que no había coincidido con ella nunca y es una jugadora que nos puede aportar mucho a nivel colectivo y a mí por mi posición individualmente. Quiero coger experiencia en la Liga, y sobre todo disfrutar de los partidos, de la afición que este año podemos tener cerca”.
Constante aprendizaje
Ana Tejada empezó jugando en Primera… ¡con 16 años! Era la futbolista más joven de la categoría, y en el mismo año que brillaba en el EDF Logroño conquistaba un histórico Mundial con España en categoría sub-19. Han pasado tres años y la central riojana ha mejorado en muchos aspectos. “Sobre todo mi carácter en el campo. Soy una persona que no se enfada mucho, y me faltaba ese ‘punch’, de mandar un poco, de liderar. Gracias a todos los partidos que voy jugando y cogiendo experiencia cada vez tengo más confianza”.
Ha tenido además la suerte de ser dirigida por dos entrenadores que ya son historia en la Real: un Gonzalo Arconada con el que se conquistó la Copa de la Reina y una Natalia Arroyo con la que han transformado su estilo de juego. “Gonzalo le daba más importancia al nivel defensivo, ser más un bloque bajo. No hacíamos tanta salida de balón ni posesión. Y Natalia a parte de darle la importancia a la defensa se centra en el juego asociativo, en atacar siempre con la posesión. Estoy aprendiendo mucho de Natalia. De Gonzalo también, aunque fue mi primera temporada y no tuve los minutos que a mi me hubiese gustado. Venía del Logroño de haber disputado todos los partidos prácticamente. Aprendí a animar desde el banquillo, apoyar a mis compañeras desde otro punto de vista”.
Por supuesto, un objetivo a largo plazo es debutar con la absoluta, algo que ya han conseguido otras futbolistas de aquella generación que conquistó el Mundial en Uruguay, como Claudia Pina o Eva Navarro. “Es el sueño de cualquier jugadora de fútbol. Yo lo veo aún muy lejos, porque hay muchas jugadoras en mi posición con un nivel muy alto. Pero para eso estamos, para currar cada día, aprender de las mejores, y cuando me den la oportunidad en categorías inferiores estar ahí y currármelo. Si el día llega seré la persona más feliz del mundo .Cada día trabajo para estar ahí, sería una cosa muy bonita de vivir”.
Por último, tuvo palabras para el equipo donde se formó, un EDF Logroño que trata de volver a Primera Iberdrola de la mano de DUX tras el doloroso descenso de la campaña anterior. “El Logroño siempre va a tener un hueco en mi corazón. Soy muy de La Rioja, aquí siempre se ríen cuando digo que me encanta La Rioja, que me encanta Logroño. Soy muy defensora de mi tierra. Es un gran club, un gran equipo que se merece estar en Primera. La compra de DUX les ha venido bien, siempre es positivo para seguir evolucionando. Tienen un gran equipo, han hecho buenos fichajes. El entrenador fue con el que ascendí yo, es un gran entrenador para tratar de regresar a Primera. Deseando volver a jugar en Las Gaunas y estar delante de mi gente”.
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