Zinedine Zidane, hasta sin quererlo, suele ser protagonista allá donde va. Esta vez en Dubai, durante un amistoso junto, entre otros, a su hijo, en el que, además de grandes detalles técnicos y deportivos, fue protagonista de una foto «con sanción». Así, en mitad del partido, con el balón en juego, un jugador con el que compartía partido se le acercó para hacerse un selfie. El francés accedió sin problemas, pero el árbitro le amonestó, también (parece ser) en tono distendido.